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Álvaro Hernández //

La decepción de quienes se quedaron sin ver al papa Francisco


No todo fue alegría entre los fieles que disfrutaron de la visita del papa Francisco al país. Cientos de creyentes bogotanos se quedaron con el sinsabor de no poder observar, ni siquiera por un instante, la figura del santo padre.

Fotografía: Directo bogotá

En su llegada a la Nunciatura Apostólica, lugar donde se hospedó en su estadía en Colombia, Francisco fue recibido por cientos de personas que, a pesar del frío, buscaban tener el privilegio de contemplarlo. Sin embargo, quienes pretendían pasar la noche a las afueras quedaron decepcionados al saber que, por cuestiones de seguridad y logística, la Policía no permitió que las personas acamparan cerca de la representación pontificia.

Entre ellos estaba Consuelo Gutiérrez, quien guardaba la ilusión de rezar el rosario con el papa, esperanzada en la costumbre de Francisco de salir rezar con los fieles que lo aguardan. “Es una lástima que no se no permita acercarnos un poco más al santo padre, qué pesar que fuera tan restringido”, comentó a Directo Bogotá.

En el encuentro con los jóvenes que se llevó a cabo en la Plaza de Bolívar, las 22.000 personas que pudieron entrar no eran los únicos que querían contemplar al vicario de Cristo, varios curiosos, que se acercaron al lugar con la intención de ingresar al evento, se asombraron al percatarse de lo restringida que resultó ser la entrada a la Plaza.

Fotografía: Directo Bogotá

El rostro de la decepción en este punto de la ciudad lo puso Carlos Ávila, quien, desde tempranas horas de la madrugada, acudió junto a su hermano con la intención de escuchar el mensaje del santo padre, pero perdió el viaje desde Soacha porque no estaban habilitados para ingresar al evento. “Nunca nos enteramos que tocaba entrar con boletas”.

Pese a la impresionante logística desplegada por el distrito y por las iglesias de cada localidad para la misa en el parque Simón Bolívar, muchos se quedaron sin boletas, aunque “Dios sabe como hace sus cosas”, según Manuel Restrepo, quien se tuvo que conformar con escuchar la eucaristía a las afueras del parque.

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