Desde 1972, la Asociación Colombo-Japonesa de Exbecarios (ACOJE) ha promocionado espacios en donde el conocimiento adquirido en el país asiático puede ser aprovechado por terceros.
La Asociación actualmente cuenta con alrededor de 300 miembros expertos en distintas áreas del conocimiento.
Los miembros de ACOJE, desde su experiencia como profesionales y antiguos estudiantes acreedores de la beca 'Monbukagakusho' del MEXT (Ministerio de Educación, Cultura, Deporte, Ciencia y Tecnología del Japón), han llevado a cabo eventos como foros, charlas y conferencias con el objetivo de servir de puente de cooperación entre los gobiernos de Japón y Colombia.
Tal es el caso de Santiago Rodríguez, economista de la Universidad Nacional con Maestría en Economía Pública del National Graduate Institute for Policy Studies en Tokio, quien el próximo 10 de octubre a las 6:00 p.m dictará una conferencia titulada 'Banca en Japón y Colombia: perspectivas y retos' en la Pontificia Universidad Javeriana. De igual manera, próximamente, otro exbecario realizará una charla acerca de hábitos de vida saludable y hacia finales del presente año, se llevará a cabo un foro de mujeres basado en uno realizado en la ciudad de Tokio.
Para Germán Piñeres, presidente de ACOJE “es un intercambio no solo de conocimiento y tecnología, sino también de cultura. Tenemos mucho que aprender de Japón en términos de disciplina, vivir en comunidad, respeto, organización institucional. Sin embargo, Japón, a pesar de tener un nivel económico mayor, también tiene mucho que aprender de nosotros como colombianos, por ejemplo, la importancia de vivir en familia, de tener un equilibrio entre el trabajo y la vida social y familiar”.
El hecho de recibir estudiantes extranjeros es importante para el gobierno japonés puesto que, aparte de poder prepararlos con una educación de alta calidad, fortalece las relaciones bilaterales entre ambos países, lo cual resulta beneficioso, tanto para el territorio, como para los estudiantes. De acuerdo con Marcela Cuartas, asistente de la sección de cultura de la Embajada del Japón en Colombia, “lo más sorprendente de la experiencia estudiantil en Japón es comprender esas cosas que desde pequeños nuestras madres nos intentan inculcar pero que no escuchamos. Cosas como la puntualidad, la responsabilidad, la independencia y el pragmatismo”.
De igual manera, Rosa Cárdenas, Comunicadora Social de la Pontificia Universidad Javeriana con Maestría en Estudios Globales y vicepresidenta de ACOJE, afirma que “Es una experiencia radical y enriquecedora que marca una diferencia. Más que el estudio, el cual es interesante, es una experiencia de vida, es conocer una cultura diferente que le cambia a uno por completo el mapa del mundo”. Así mismo, califica como positiva la labor de los exbecarios en Colombia: "Un país nuevo, como en el que actualmente vivimos, necesita gente con una visión más amplia del mundo”.
Las seis becas ofrecidas por el gobierno de Japón se abren a través del ICETEX a aplicantes que no tengan nacionalidad japonesa y cumplan con los requisitos exigidos por cada una, aparte de contar con un nivel B2 en inglés y conocimientos de japonés. Los acreedores son escogidos por el Ministerio de Educación Japonés después de cuatro etapas, en donde se diligencian documentos y se realizan exámenes y entrevistas. Dentro de los beneficios ofrecidos a los becarios se encuentran tiquetes aéreos, el pago completo de la matrícula y una suma de dinero mensual destinada a la manutención del estudiante, la cual oscila entre $3.000.000 y $4.300.000 dependiendo de la beca.