Llegar a un país desconocido y dejar atrás todo lo que se conoce nunca es fácil, menos si la migración es motivada por la violencia y la crisis humanitaria. Sin embargo, Paola y Gabriel, dos jóvenes venezolanos que llegaron a Bogotá, enfrentan su nueva vida con una sonrisa que es su mejor arma contra la nostalgia de estar lejos de su país.
Foto: Cortesía de Paola Segnini - Consulta popular en Venezuela