Foto tomado por María José Anaya. Ubicación Shake-Yard.
Bogotá tiene una gran variedad de restaurantes que no muchos. En lo que respecta a platos dulces, las personas reducen su consumo a los mismos establecimientos comunes. Sin embargo, existe una gran variedad de postres en la ciudad, particulares en sus sabores, presentaciones y precios.
¡Como quiera armarlo!
Esta es la opción para los fanáticos del dulce en todas sus presentaciones. Salsas, helados, chocolates, gomas y demás. No hay un obstáculo para quedar insatisfecho; a menos que sea un bajo presupuesto.
Fotos tomadas por María José Anaya. Ubicación Shake-Yard en la Carrera 13 no. 83-47.
Shake Yard con el lema 'Make your shake', invita a los comensales a experimentar el crear paso a paso su propio postre. La dinámica para realizar el pedido es llamativa y entretenida. En las diferentes mesas del establecimiento hay algunas hojas y colores. Estas hojas son el menú para hacer un pedido exclusivo del postre que se desea. Escoger el tamaño del postre, los acompañamientos, salsas, dulces y demás. Resulta todo un juego imaginar cuáles serán los mejores sabores mezclados. Al final, se pasa la hoja con las indicaciones y al pie de la letra se prepara. El resultado: un postre muy llamativo en su presentación, perfecto para los amantes del dulce intenso y no tan adecuado para aquellos que se hostigan fácilmente.
Helado de vainilla con salsa de arequipe, y nuggets de Milo. Foto tomado por María José Anaya
Así como la dinámica para el pedido es atractiva, lo mismo es el ambiente del sitio y la presentación del postre. Sin embargo, para poder salir totalmente complacido de este lugar, es necesario ir con un presupuesto mayor a 15.000 pesos (una aproximación al precio de un solo postre completo).
Sabores y… ¿Burger?
Cholupa, una combinación entre la granadilla y maracuyá. Gengibre y miel. Canela, uchuva y feijoa. Kinder… Estos son algunos de los sabores de helados en ORSO. Un pequeño local moderno y con un ambiente familiar.
Foto tomado por María José Anaya. Diferentes sabores en Heladería ORSO.
La variedad de sabores es un distintivo en este establecimiento. Desde las frutas colombianas, hasta las dulces americanos, todos son convertidos en sabores de helado que atraen a un público muy diverso. Se ve desde el padre de familia que desea cambiar el helado regular de vainilla o chocolate para comer un helado de cholupa; hasta el niño pequeño que quiere comer un helado de Kinder combinado con un brownie.
Fotos tomadas por María José Anaya. Heladería ORSO ubicada en la Calle 66 no. 4ª-08.
Las orsoburguer es otra de las creaciones que interesa a sus comensales. Dos galletas mantequillosas y gordas como el “pan de la hamburguesa” de helado. Al elegir el sabor que se desea, la orsoburquer es preparada en una maquina que se encarga de compactar las tajadas de galletas con el helado. El precio no es excesivamente caro, pero tampoco es económico. Está en un punto medio y va de acuerdo a la creatividad del sabor.
Churros al paso...
No hay nada más ricos que unos churros calientes, recién hechos, bañados en azúcar. En la Bagatelle encuentra la opción perfecta. El concepto es entregar los mejores churros de la ciudad de manera rápida, en menos de cinco minutos, usted viendo todo el proceso de elaboración y teniendo el paquete en sus manos en un tiempo récord.
Foto tomada por Juan Pablo Schwitzer. Ubicación, Bagatelle calle 109.
La calidad es clave en el proceso a la hora de la elaboración de los churros. La masa es creada cada mañana para que no pierdan su frescura. Pasa de la misma manera con el aceite donde son fritados los churros; después son extraídos para secarlos, bañados en azúcar y finalmente entregados.
El rápido proceso de producción de frescos y crocantes churros
El costo de los mencionados churros es de 5.200 pesos, pero cada adición de aderezo tiene un costo adicional de 2.000. Entre las opciones encuentran salsa de nutella, arequipe, chocolate, fresa, adición de canela, crema chantillí, entre otros.
Las galletas de moda, en el lugar de moda
El establecimiento se llama The Cookie Jaar, proviene de Barranquilla y se ha instalado en la capital de la republica como una de las mejores opciones de galletas en la ciudad. Tiene dos locales, los dos en las zonas de mayor movimiento gastronómico y turístico de la ciudad, la zona T y la zona G. ¿El concepto? Galletas frescas en todo momento.
Fotos tomadas por Juan Pablo Schwitzer. The Cookie Jaar ubicado en la Zona T, en la calle 83 con carrera 13.
Existen varias opciones como galletas con una bola de helado o el conocido sándwich de galleta con helado. Pero lo más pedido siempre son las galletas que se separan en dos categorías. La primera es la de las galletas pequeñas, cada una tiene un precio de 3.000 pesos y hay sabores como la de masa original, de avena, de Macadamia, M&M, chunk o doble chocolate. La segunda opción son las galletas grandes con un precio de 6.000 pesos cada una, para estas hay opciones como red velvet, reeses o la supreme.
La caja de presentación donde se guardan las galletas que usted haya decidido llevar, acompañadas por dos de las galletas más apetecidas, la red velvet y la chocolate supreme
La marca se ha instalado en Bogotá gracias a su calidad, rapidez en los productos y la sencillez a la hora de la compra. Pero el detalle que ha hecho ganador a este local es que siempre encontrará las galletas recién hechas y muy frescas. No se le haga raro encontrar a centenares de personas caminando por los grandes sitios turísticos de Bogotá cargando la icónica caja de The Cookie Jaar.
¿Brownies? En Bogotá está la primera Browniesería de Colombia
Nocciola es un concepto pionero y único en Bogotá. Es el primer establecimiento de dulce enfocado únicamente en el brownie como actor principal de todos sus productos. Está ubicado en la calle 116 con carrera 15 y su menú es un mundo nuevo e innovador en el el postre que algunos buscan para endulzar el día.
Uno de los productos más apetecidos, las malteadas con helado, los ingredientes que usted desee adicionar y el brownie, por supuesto.
Los productos principales son las malteadas, con un costo de 15.000 pesos más las adiciones que desee hacer. La característica única está en que la malteada la arma usted, pero la última capa será de brownie derretido que le da un sabor único. El segundo de sus productos que se lanzaron en el famoso mundo del dulce bogotano es el denominado ´sushi brownie’ un concepto de dulce decorado como si fuera la típica comida asiática. La caja pequeña tiene un costo de 16.000 pesos, la grande de 25.000.
Su éxito se basó en traer un concepto diferente con el brownie como actor principal. Muchos no conocen de los sushi brownies, una manera diferente de disfrutar este postre.
De esta manera termina la ruta del dulce de Bogotá, donde le damos la oportunidad de encontrar seis diferentes establecimientos, con diferentes productos, diferentes enfoques, diferentes conceptos, pero todos siempre ofreciendo una deliciosa experiencia que lo deleitará con los sabores que ofrecen.
Mapa de la ruta del dulce