La crisis de Venezuela desplazó a Jenny Camacho de su país natal. Luego de cinco años de formación en chocolatería y pastelería, esta mujer ha llegado a Bogotá con una propuesta de repostería saludable. En la carrera 11d con calle 118a se encuentra Xocolat and More, un lugar sin espacio para el remordimiento
Alrededor de las tres de la tarde de un jueves llega Jenny Camacho –dueña de Xocolat and More– a su local. El paso acelerado y sus manos llenas de mercancía evidencian el afán que trae, debido a un retraso en su reunión anterior. El personal la saluda amablemente, recibe las bolsas y le brinda una botella de agua sin gas. Jenny está lista para sentarse a conversar.
Jenny Camacho es caraqueña. A pesar de las dificultades, su padre –jubilado de la policía metropolitana– y su madre –costurera– la sacaron adelante junto con sus tres hermanos. Ella es técnico profesional de la aeronáutica civil y luego de casarse se dedicó a dirigir la compañía de su esposo, quien importaba y vendía repuestos de vehículos. Sin embargo, “como toda mujer cuando se casa y trabaja con el marido, se cansa”, dice Jenny.
Local de Xocolat and More// Carrera 11d #118a-95// Fotografías tomadas por: María Jozame González
Después de un tiempo de trabajo y ahorro, Camacho entró a estudiar culinaria. Su pasión por la pastelería y especialmente por el chocolate la heredó de las haciendas de cacao cerca de su hogar en Venezuela. La carrera era enteramente práctica, así que cada producto que elaboraba era degustado por sus padres, hijos y esposo. Jenny tuvo la oportunidad de especializarse en lo que siempre quiso y desde hace siete años carga con honor su título de chef.
A raíz de esto, según la madre de Jenny, a su padre le diagnosticaron diabetes; paralelamente, su hijo mayor de catorce años comenzó a sufrir de obesidad y a su esposo le empezaron a fallar los triglicéridos y el colesterol. Jenny optó por buscar una manera de solucionar la situación sin abandonar su mayor pasión: la chocolatería y repostería. “Me costó bastante, estuve casi un año botando todo lo que hacía porque a nadie le gustaba”, recuerda ella.
Luego de hablar con varios nutricionistas y de leer e informarse bastante sobre el tema, Jenny logró encontrar un equilibrio con productos que no elevaban la dieta calórica y eran aptos para diabéticos. Viviendo aun en su país natal, empezó a hornear mini muffins saludables y a endulzar los chocolates con estevia (un endulzante natural que proviene de una planta). “Las bases de chef me ayudaron a desarrollar los productos, pero la parte saludable es empírica, la aprendí yo sola”, aclara.
En Diciembre de 2015, Jenny Camacho decidió mudarse a Colombia. La situación de Venezuela atentaba contra la seguridad de su familia. “Hubo uno o dos intentos de secuestro, estábamos en la mira por tener un negocio”, cuenta. Con el fin de brindarle un mejor futuro a sus hijos, Camacho estableció su hogar en Bogotá, ciudad que luego le abrió las puertas para inaugurar su local soñado, Xocolat and More.
Su evolución ha sido rápida y próspera. Al llegar a Bogotá incursionó algunos productos ya perfeccionados en los pocos mercados saludables que existían en aquél entonces. Jenny empezó a crecer y la gente la empezó a conocer. “Ha sido un crecimiento constante, porque he ido creciendo con su cultura, sus costumbres y sus sabores”, exclama orgullosa.
En principio inició su negocio en una casa a puertas cerradas en Cedritos, hoy en día tiene un local abierto al público, el cual es frecuentado por figuras como la actriz Estefanía Borge, la modelo Natalia París y la Youtuber “Pautips”.
Desde niños hasta abuelos
Los clientes de Jenny van desde niños hasta abuelos. Según ella, los pequeños deben consumir productos elaborados con panela orgánica y azúcar de coco. Los adolescentes y adultos pueden incluir la estevia –sin restar lo anterior– y los abuelitos, “ahí van”, dice Jenny entre risas explicando que elabora postres a conciencia y de alta calidad especialmente para ellos.
Cheesecake de Oreo y de limón saludables y torta de zanahoria y minicake de arequipe saludables, aptas para diabéticos. Fotografías tomadas por: María Jozame González
Su público más importante son las personas diabéticas. La gran responsabilidad que siente frente a estas personas la ha conducido a darles mayor atención. Jenny cuenta que este público en específico se deleita y considera que puede comer sin límites, ya que los productos no contienen azúcar y son saludables. “Hay que explicarles que estos postres también tienen niveles calóricos y que no pueden comerse tres tortas en una sentada”, explica. Su personal está entrenado para tratar con personas diabéticas.
Un equipo colombo-venezolano
Actualmente trabajan siete personas en Xocolat and More. Los tres que atienden la clientela son venezolanos y se encuentran allí por la misma razón que Jenny. “Creo que la población que está más necesitada y desempleada ahorita son los venezolanos, entonces mientras tengan papeles, son bienvenidos”, resalta ella. Destaca también que son jóvenes ansiosos por salir adelante en condiciones diferentes a las de su país.
Sus auxiliares de cocina son colombianas madres cabeza de familia. A Jenny le gusta integrarse al equipo y tratarlo en igualdad de condiciones. Además, cuenta que les tiene prohibido hablar sobre la situación de Venezuela, pues así le duela su país, la meta principal en su entorno laboral es trabajar, adaptarse, evolucionar y aprovechar las oportunidades.
Mientras entran y salen algunos clientes, Jenny observa a su personal, suelta una pequeña sonrisa y exclama que “siempre hay uno que dice que hagamos unas caraotas negras y yo me muero de la risa! Pero rico, nos comemos unas caraotas negras venezolanisimas”.
Delicias saludables
Jenny Camacho empezó su negocio con pocos productos. Los mini muffins, la crema de maní y las barras de chocolate dieron a conocer su gran habilidad en repostería saludable. Hoy en día, su producto estrella es el arequipe –está hecho con leche de almendras y es endulzado con estevia–. Este es apto para diabéticos. Los alfajores también han sido un éxito, “son como una torta rellena de arequipe, cubierta en chocolate”, describe ella.
Fotografías tomadas por: María Jozame González
La vitrina está dotada con todo tipo de postres. Los diferentes sabores de brownies (tradicional, snickers y arequipe), las galletas recién horneadas (de chocolate, red velvet, nueces y coco), la torta de zanahoria, las mini cakes de arequipe o nutella y los cheesecakes atraen con su delicioso olor a las personas que cruzan por allí.
En Xocolat and More también hay un mercado saludable que vende proteínas, avena, aceites (de coco y de oliva), deditos de queso integrales, arepas, cereales de quínoa, entre otros. Este año, Jenny elaboró una carta donde ofrece, además de sus postres, desayunos –huevos orgánicos, pan sin gluten, café– y las famosas “protein jars”, que son malteadas de proteína sin azúcar.
La filosofía de Jenny se basa en aportar y contribuir a la sociedad. Por esta razón, además de atender su local, los domingos se dedica a realizar talleres donde enseña recetas, técnicas, explica ingredientes y elabora productos. “La satisfacción más grande es que ellas vuelven, ya sea a comprar materia prima o a mostrarme que les quedó delicioso”, dice con una sonrisa. La intención principal de este tipo de espacios es ayudar a las amas de casa a alimentar de forma saludable a sus familias.
La familia de Jenny vive en Venezuela. Sus padres y hermanos luchan a diario con la situación actual de país. Ella, por su parte, ha visitado únicamente dos veces desde que llegó a Colombia. “Tengo muchos años sin ver a mis hermanos. Mis sobrinos pequeños ni me conocen”, afirma con tristeza. A pesar de vivir en familia con sus hijos y esposo, extraña los almuerzos de domingo en casa de la abuela.
Para ella, el proceso no ha sido fácil, pues ha tenido que adaptarse a una cultura completamente diferente. Jenny se cuestiona a diario sobre la crisis de su país, y aun sintiéndose exiliada de éste, guarda la esperanza de volver a despertar en su propio hogar algún día.