Aracely León nos recibe y después de unas cuantas palabras de empatía sus lágrimas empiezan a recorrer su rostro. Mateo Gutiérrez, su hijo, es estudiante de Sociología de la Universidad Nacional y fue capturado el 23 de febrero de 2017 con los cargos de terrorismo, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, concierto para delinquir, y hurto agravado y calificado. El pasado viernes cumplió un año de estar en la cárcel La Modelo de Bogotá, y son pocos los medios que se han encargado de explicar por qué su familia, profesores y amigos creen que se trata de uno de los miles de falsos positivos judiciales del país.
En el siguiente audio, Aracely narra cómo vivieron el día de la captura:
Realizado por: María Alejandra Pachón, Laura Cristina Vásquez
Foto tomada de: Libertadparamateo (página de Facebook)
Las pruebas que tiene el gobierno en contra de él son un retrato hablado que poco tiene que ver con su descripción física y una declaración de una de las víctimas del atentado. El despliegue mediático que tuvo este caso hace un año visibilizó los falsos positivos judiciales de los que, según el Congreso de los Pueblos, fueron víctimas más de 13,000 personas entre 2009 y 2012, de las que 8,600 correspondían a casos acusados de insurgencia. Dentro de estas cifras, el 75% de los acusados fue hallado inocente.
¿Por qué existen estos casos? Según la periodista Juliana Cortés, “los falsos positivos judiciales son montajes hechos por funcionarios públicos adscritos a los organismos de seguridad del Estado, quienes, con la aquiescencia del gobierno colombiano, tienen como propósito engrosar los números de las estadísticas que demuestran la efectividad del Proyecto de Seguridad Democrática en contra del terrorismo”.
Cuenta oficial de Twitter del presidente de la república de Colombia // Captura de pantalla del autor
Sus amigos, profesores y familia se encargaron durante los primeros meses de que el caso no fuera olvidado. Un año después, Aracely afirma que el apoyo simbólico nunca ha terminado, aunque el físico sí se haya desvanecido. Basta con entrar a la página de Facebook Libertadparamateo para darse cuenta que la lucha por esclarecer la naturaleza de los falsos positivos judiciales en Colombia y no olvidar a Mateo sigue, por lo menos en la red. La Universidad siempre ha dado apoyo simbólico, y ya autorizaron su reingreso a la Facultad, pero León desea que el apoyo fuera más oficial.
Un año después de que Gutiérrez León perdiera la libertad, empezó su juicio. Los papás siguen trabajando para no sólo tumbar las débiles pruebas que tiene el Estado contra él, sino para mantener a su hijo vivo en la cárcel. Lavar la ropa, dormir en una celda o que pueda comer algo nutritivo, han sacado del bolsillo de los padres de Mateo más plata de la que creían posible.
Mateo representa tantas cosas de Colombia que resulta difícil describirlas todas. Los falsos positivos judiciales son una realidad que cuesta imaginar. Pensar diferente es una de las razones por las que estos casos existen, pues se ha convertido en un crimen cuestionar públicamente y no estar de acuerdo con el gobierno. Sí, ni siquiera sus papás niegan que Mateo es un hombre que piensa lo que dice, pero es diferente pensar distinto a cometer crímenes. La situación llegó al punto de que buscaban acusarlo de los atentados en el Centro Comercial Andino de Bogotá ocurridos en junio del 2017, cuando él llevaba casi cinco meses en prisión.
Nota de Revista Semana, publicada el 11 de diciembre de 2017. Encontrada en:http://www.semana.com/nacion/articulo/las-cartas de-los-capturados-del-mrp-
por-bomba-del-centro-andino/546932
Los medios principales del país, quienes siempre lo han tratado de alias ‘Mateo’ como si ese no fuera su nombre de pila, dejaron de publicar información sobre su caso después de que el Ministro de Defensa y el Presidente lo acusaran formalmente y de que el apoyo físico se apagara. No es un secreto que somos un país sin memoria, pero basta con leer la posición de una familia afectada por el mal ejercicio del periodismo en el país para darse cuenta que tiene razón la población al no querernos:
“Ya uno no sabe si reírse, enfurecerse, o simplemente ignorarlos. Es tan mediocre la actividad de los periódicos. De la radio no tanto porque uno controla un poco por lo que las entrevistas son en vivo, el problema es cuando se editan. Es terrible que, de todos los noticieros, sólo Noticias Uno se haya tomado la molestia de conocer los documentos que uno les muestra. Hemos contado, afortunadamente, con el apoyo de medios alternativos, pero tienen los mismos problemas de cobertura, que siempre llegan a las mismas personas.
Yo le creo a mi hijo, además pienso y considero que en el hipotético caso que él tuviera que ver con ese artefacto panfletario de la carrera décima —porque la verdad no creo que mi hijo sea capaz de estar involucrado en hechos que tengan que poner en riesgo o que hayan atentado contra la dignidad y la vida de una persona— yo creo que es una actividad que no merece este despliegue y toda esta criminalización que se ha venido presentando.”