Los instantes siguientes a la muerte de Gaitán fueron cruciales para periodistas y cronistas judiciales, quienes en el cumplimiento de su deber se enfrentaron al frenesí del caos, de la violencia y de las voces clandestinas y revolucionarias que se tomaron la radio.
La prensa escrita quedó envuelta en la vorágine de la inmediatez, donde las ediciones quedaban obsoletas por el cambio acelerado de los hechos // Crédito: Creative Commons
Realizado por: Mariana Saldarriaga