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Tyla Kellogg Gleiser - tkellogg@javeriana.edu.co

La radio: sinónimo de paz


La radio, además de difundir información y entretener, también debe incentivar la paz. En la Bienal Internacional de Radio se llevó a cabo un conversatorio en donde se trató el tema de la narración de paz en este medio.

La participante guatemalteca, Elsa Chiquito, hablando sobre la paz y la radio. Fotografía tomada por Tyla Kellogg Gleiser

Bogotá, del 24 al 28 de julio de 2018, fue por primera vez la ciudad anfitriona de la 12a Bienal Internacional de Radio. La programación contó con actividades, conversatorios, entrevistas y talleres que se enfocaron en los desafíos que tiene la radio en la actualidad: desde cómo convertirla en una plataforma más llamativa para los jóvenes hasta cómo abordar el tema de la paz.

“¿Cómo narrar la paz en plataformas mediáticas?” Para responder a esta pregunta, el conversatorio -conformado por expertos nacionales e internacionales- se basó en el papel de las radios comunitarias de América Latina, en la censura de la prensa por parte de gobiernos autoritarios, y en experiencias personales de los participantes. La conferencia contó con la presencia del periodista ecuatoriano Andrés Carrión, la locutora guatemalteca Elsa Chiquito, la locutora mexicana Irina Vázquez, la líder colombiana Eny Cerón, la periodista francesa Helene Papper y el periodista venezolano Guido Briceño.

Carlos Chica, quien dirigió la conversación, comenzó con la definición de “narrar” porque es una acción que toma forma dependiendo del tema que se trata. ¿La paz se narra como si fuera un absoluto o como si fuera un imperativo? ¿Es la paz el resultado de un proceso social? De acuerdo con las respuestas a estas preguntas y de cómo los locutores y periodistas decidan abordar la cuestión, podrán hacer el ejercicio completo de narrar la paz. Porque narrar no es solamente contar y relatar hechos; narrar también es criticar, cuestionar, opinar y diferir. La radio tiene como objetivo principal acercar a las audiencias a la paz y hacerlas sentir que es un asunto que también les atañe y que no solamente es algo de lo que se encargan los gobiernos.

Irina Vázquez, coordinadora ejecutiva de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias, comentó que “las radios comunitarias son herramientas fundamentales para garantizar la paz”, especialmente en países como México, Colombia y Guatemala, con una importante población indígena. De acuerdo con las representantes de estos países, estas poblaciones son una minoría que siempre pasa desapercibida y tener la posibilidad de conectarse a través de estas redes ayuda a que tengan una voz. Cambiar estas lógicas aporta no solamente a la reconstrucción social sino al crecimiento cultural. Sin embargo, las radios centrales y tradicionales seguirán siendo necesarias porque debe existir un balance, no se trata de erradicar los grandes medios.

Paradójicamente, la radio genera muchos problemas cuando intenta proponer soluciones a los conflictos. Las grandes cadenas suelen pertenecer a grupos económicos, entonces la información que difunden responde a intereses particulares. Además, la búsqueda de pauta genera dependencia, haciendo que se tergiverse la información. De acuerdo con el periodista de EcuadoRadio, Andrés Carrión, se crean “guetos informativos”. Hay falta de diversidad y una mínima pluralidad de pensamiento. Aquellas historias que nunca se destapan o esas que se desmenuzan demasiado, tienen un patrón.

Por otro lado, la directora del Centro de Información de las Naciones Unidas (CINU) en Colombia, Ecuador y Venezuela, Helene Papper, considera que “para resolver un conflicto necesitamos una voz, un reconocimiento. El micrófono es una herramienta que permite dejar atrás las armas pero hay que saber usarlo”. No obstante, cuando la información es tratada por un grupo homogéneo de personas, siempre será proyectada de la misma manera. Entonces, el ideal de que todos los ciudadanos tengan la posibilidad de expresarse en un medio es utópico. Así, cuando minorías étnicas y culturales tienen posibilidades de pronunciarse, se fomenta la paz, pero el interés de los medios centrales por mantenerse cerrados persiste.

A pesar de que la verdad es un punto trascendental para construir la paz, siempre es importante recalcar que, pese a que la paz es un concepto absoluto, no hay una única verdad. Elsa Chiquito, directora de Radio Ixchel, cree que el papel de la radio no es únicamente ser transparente, sino además ser empática con los asuntos humanos para, entre todas las ideologías, construir una verdad. Al tener una verdad, se construye paz. Al construir paz, se crea el buen vivir: “el buen vivir es un balance entre todos los humanos y lo que los rodea. La memoria histórica es fundamental porque construye la verdad y, así, la paz”.

“No somos dueños de la verdad, tenemos que ser plurales y no imponer la información”, afirmó Carrión. A pesar de no haber intervenido mucho, terminó con el planteamiento de una solución interesante y viable: ser plurales. Si bien es necesario que existan canales grandes que respondan a un centro, estos también deben comenzar a tener espacios en donde entablen una relación con aquellas emisoras y cadenas más pequeñas, como las comunitarias. “El momento en el que haya una apertura étnica y cultural en la radio, podremos romper nuestras propias barreras y construir nuestra propia paz porque nos escucharemos a nosotros mismos”.


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