En el marco del evento ¿La televisión ha muerto? Perspectivas y realidades, se reunieron el pasado lunes 27 de agosto Oscar Guarín como moderador del evento junto a Carlos Duque, creador publicitario y Jorge Alí Triana, director de cine, teatro y televisión. En este primer día se discutió en torno a los logros y desaciertos de la televisión colombiana desde su creación hasta hoy; en específico sobre los contenidos, los modelos de producción, y por último su difusión y comercialización.
De izquierda a derecha: Oscar Guarín, Jorge Alí Triana y Carlos Duque. Foto tomada por redacción Directo Bogotá
En medio del recorrido histórico y las memorias anecdóticas de Jorge Alí Triana, se habló de los inicios de la televisión en Colombia y cómo la mayoría de los primeros actores vinieron de Radio Nacional. Triana recordó cómo las emisiones de dramatizados se realizaban durante las noches, con un modelo televisión netamente público, eran muy exitosas.
Posteriormente se discutió en torno al cambio hacia el modelo mixto de la televisión colombiana en donde aparecieron las grandes productoras como RTI y CARACOL a comienzos de los años 70’s. Entre risas, Triana recordó cómo al inicio de los dramatizados, la actuación tenía que ser radializada, en sus voces y por eso su fracaso como actor.
Para Duque, el gran cambio que se ha dado temporalmente en la televisión colombiana tiene que ver con la forma en cómo antes de la privatización la televisión tenía la misión de entretener y enseñar y ahora responde solo a la lógica de la competencia y la ganancia monetaria. Es así como “La televisión se la entregaron a unos medianos productores con imaginación y creatividad, pero sin grandes estructuras ni dinero de por medio, lo que permitió un gran desarrollo”, lo que para este conocedor de la publicidad permitió la variedad en los contenidos.
Para Triana, las décadas de los años 80’s a los 2000’s, antes de la privatización, son las épocas doradas de la televisión en Colombia, específicamente. El director de ´Castigo Divino´, recuerda cómo las licitaciones que hacían las 24 productoras, cada una de 1 hora u hora y media al día, generaba muchos trabajos alrededor: camarógrafos, maquilladores, actores, productores, etc., “lo que produjo un cambio verdadero en la forma en cómo se hacia la televisión y la puso en el lugar privilegiado en el que estuvo”.
Para Duque “Cuando creamos los canales, la televisión se volvió un negocio de bancos. Un tratamiento del televidente muy distinto en donde hay menos programas de opinión y nos alejamos del talento periodístico y llega el auge del Reality, que no es más que financiación de audiencias a muy bajos costos y que causa un daño enorme a la TV, ya no hay énfasis en lo cultural ni en lo educativo”.
Es así como los tres panelistas concordaron en que al privatizar la televisión se escogió el formato mexicano, programado por franjas, lo que elimina la competencia entre variedades y produce que se compita sobre los mismos formatos y los mismos temas, como señala Triana: “uno cambia de canal y prácticamente el estilo es el mismo: dan las noticias al tiempo. Con un exceso tremendo de comerciales.” En donde también existe, lo que para Duque es, “un arreglo tácito entre los canales, algo así como un cartel de la televisión”, para mover los mismos contenidos, de forma cíclica.
En cuanto a lo positivo se resaltó la importancia y la gran capacidad de producción de la industria de la televisión colombiana. Desde el panel se hizo un llamado a lo olvidado en la televisión colombiana y cómo, por ejemplo, el formato de la comedia prácticamente despareció junto con los musicales, provocando una estandarización de los contenidos y eliminando la experimentación. También se resaltó como, durante la época de producción dorada de la televisión colombiana, se logró eliminar los “enlatados” y tener una parrilla con contenidos netamente nacionales.
Al momento de hablar de comercialización de los contenidos, Triana señaló que las nuevas plataformas sin comerciales de televisión pagas, como Netflix, son en definitiva el futuro inmediato de la televisión, pero no la eliminan, sino que la reta y hace que se complemente. Sin embargo, es claro que estamos en medio de una crisis nacional de esta industria en donde la producción nacional está en declive, máximo 6 producciones por año.
El nuevo formato de “Netflix” hace que se vuelva a lo que para el director Jorge Alí Triana eran los dramatizados: de 6 a 12 capítulos cortos, con historias concisas y con mucha sustancia; para él ahí está el futuro de la televisión, porque en sí “este sistema de canales hizo que se perdiera diversidad, creatividad, riesgo: no hay más departamentos creativos sino una sola persona que controla toda la parrilla”.
Por último y discutiendo sobre el modelo actual, Duque resaltó como “De dos canales iguales, va a prevalecer uno. Caracol se tragó a RCN” y la respuesta frente a esta crisis es que, con las nuevas plataformas, a pesar de que cambian las pantallas y los medios, no cambian las formas en cómo contamos las historias que conmueven a los seres humanos y que le hacen espejo de su propia vida.
A su vez se hizo un llamado a mantener y respetar la televisión pública las expresiones que confrontan públicos y cuentan la calle. Para Triana “no hay futuro en los canales públicos: ganan premios y hay mucho talento, pero es pobre, no hay un verdadero esfuerzo por invertir”, lo que resultó siendo un llamado de atención al presupuesto público para este tipo de producciones.
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