“En la fotografía no hay que mirar, hay que observar”, dice Inaldo Pérez, un samario que le apasiona capturar las emociones y momentos que deja el deporte y el orden público.
FOTO: Laura Ramírez
Moreno, de aproximadamente 1.87m de altura, le brinda consejos a los estudiantes de Fotoperiodismo de la Universidad Javeriana de Bogotá: “para tomar fotos, se debe tener un buen ojo para los detalles, fijar un buen encuadre, y elegir un fondo adecuado que no distorsione la fotografía”. Además, menciona que no se debe dejar desapercibido el contexto; el fotógrafo siempre se debe preguntar ¿cómo, por qué, cuándo y dónde están pasando los sucesos?
Orgulloso de ser costeño, con las manos en el bolsillo, se pasea de lado a lado en el salón, mientras comenta anécdotas e historias vividas en los 29 años que lleva siendo fotoperiodista. Inaldo, quien se graduó de Comunicación Social de la Universidad Autónoma de Barranquilla, ha trabajado en distintos medios como Cromos, El Espectador, El Tiempo, y Agencias como AFP y AP, entre otros. Como consejo, le dice a los estudiantes “tener mucha precaución” en todo momento, ya que el fotoperiodismo también acarrea peligros cuando se enfrenta a personajes o lugares difíciles. Por otro lado, hace un llamado para que los fotoperiodistas no se entrometan en el dolor ajeno; es decir, deben ser muy respetuosos con las víctimas.
FOTO: Laura Ramírez
El costeño mamagallista que busca butifarras en Rusia ya cumplió la mayoría de sus sueños: estar en los Juegos Olímpicos, en un Mundial de Fútbol y en los Juegos Bolivarianos. Precisamente en el mundial se conmovió viendo el estadio lleno de colombianos que cantaban el himno nacional. Cuando un estudiante del salón le pregunta cuál es la mejor foto que ha tomado, dice: “Todavía no he tomado la mejor foto”, al tiempo que sonríe.