Mujeres de piedra
- Irene Littfack - irelittfack@gmail.com y Nathaly
- 24 mar 2017
- 2 Min. de lectura

La Rebeca // Entre las calles 12 y 13 y las calles 24 y 25 // Imagen tomada por Nathaly Triana
Bogotá cuenta con más de 100 monumentos que están repartidos en diferentes zonas y espacios públicos. Las piezas hacen parte del patrimonio cultural de la capital y son obras artísticas y conmemorativas que se exhiben a cielo abierto y que pueden ser visitadas por todos los ciudadanos. Los monumentos son piezas cuya función es rememorar y rendir tributo a personajes importantes de la historia de un país.
Sin embargo, de los 101 monumentos registrados por el Instituto Distrital de Patrimonio, solo nueve son conmemoraciones a mujeres. Recorrimos la capital para contar sus relatos.

Minerva// Biblioteca Luis Ángel Arango // Imagen tomada por Nathaly Triana
Solo dos monumentos rinden tributo a mujeres reales. Se trata de Policarpa Salavarrieta, líder de la independencia y defensora de los derechos; y de Isabel la Católica, reina de España durante la conquista de América. Las demás mujeres son seres míticos, diosas o representaciones abstractas.
Solo una mujer, María Teresa Zerda, es escultora de otra mujer: Sía, la diosa muisca del agua.
Todos los monumentos registrados están deteriorados, grafiteados e intervenidos de distintas formas. El Instituto Distrital de Patrimonio ha invertido 73 millones de pesos para recuperarlos, pero los esfuerzos no han sido suficientes para incentivar a los ciudadanos a cuidarlos. El único en perfecto estado es Mujer con ruedas y alas, pues está ubicado en la entrada de un edificio privado: la Bolsa de Valores.
Solo dos monumentos cuentan con placa informativa: Isabel la Católica y Minerva.
La accesibilidad a los monumentos que se encuentran en el sector occidental de la ciudad es bastante complicada. Sía, por ejemplo, se encuentra en medio de un separador vial que no tiene acceso peatonal y, por lo tanto, no es posible apreciarla.
La última vez que se erigió un monumento en honor a una mujer fue en el año 2000 (Rita 5:30 de Enrique Grau).