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  • Irene Littfack - irelittfack@gmail.com y Nathaly

Bogotá Champetúa


Bogotá Champetúa es un recorrido por los cuatro sitios más importantes de champeta y música caribeña en la capital. A través de una serie fotográfica, reseñas escritas y un playlist con toda la sabrosura, relatamos cómo se aloja la cultura de la costa Atlántica en Bogotá y cómo vuelve costeño hasta el más puro cachaco.

 

El Campanario

Cra 13#83-92

El Campanario // Cra 13#83-92 // Fotografía tomada por Nathaly Triana

En el último piso de uno de los edificios más viejos que hoy existe en la Zona Rosa, queda El Campanario. Un letrero amarillo de luces de neón se ve desde todas las esquinas próximas e invita a escalar la cima de la champeta.

Tras subir 4 pisos de un edificio que con toda claridad solía ser residencial, se llega a uno de los antiguos apartamentos que hoy hace vibrar las paredes con lo mejor de la champeta. Es un espacio pequeño donde entran hasta 200 personas que se agolpan cada noche y bailan mezclados en uno de los ambientes más alegres de la rumba en Bogotá.

Hay un altillo que funciona como segundo piso y como terraza para fumadores o para cuerpos acalorados que suben a refrescarse. Contra una de las ventanas se encuentra un pequeño espacio donde toca la banda cada fin de semana. El sonido en vivo no es bueno, pero la energía de los músicos pone al más selecto oyente a mover los pies y la cintura.

Cada noche suena en el lugar la música de los artistas más reconocidos del género en el país: Martina la peligrosa, Twister, Mr. Black, Kevin Florez, Morena Beat, Charles King, El Sayayín, La Factoría y tantos otros que vuelven costeño hasta al más rolo de la capital.

Los recomendados

Llegue temprano para que se pueda acomodar en una mesa. El sitio abre a las 9:30 p.m. los fines de semana. Vaya ligero de ropa para que el calor se quede solo en el ambiente. Baile hasta las 3 a.m. y, si es mujer, no se vaya en tacones.

 

El Picó

Av. 82 # 12A-23

El Picó // Av. 82 # 12A-23 // Fotografía tomada por Nathaly Triana

Desde agosto de 2016, la Zona Rosa bogotana se mueve a ritmo de champeta y electrocumbia. El calor y la sabrosura costeña se combinan con el entusiasmo cachaco en una fiesta colorida de fin de semana. Los jueves hay clases de champeta de 8-9 p.m. y los viernes y sábados la banda del sitio prende la fiesta. Suenan ritmos caribeños, reggaeton del más viejo, champeta y electrocumbia que bailan coordinadas las 300 almas que le caben al lugar.

Las paredes del sitio hablan con tono cachaco y frases carnavaleras que transportan al público a Barranquilla. Un picó inmenso se extiende a lo largo de una de las paredes y sumerge a los bailadores en un ambiente típico de caseta picotera. Los meseros les reparten gorras con frases y palabras costeñas a las mesas cumpleañeras y el público baila unido entre las mesas del sitio, luchando por tener el lugar más cercano al escenario.

Por su tarima pasan de tanto en tanto reconocidas bandas de champeta del escenario nacional como Charles King, Mr. Black, Kevin Florez y La Factoría.

Los recomendados

Los cocteles caribeños le terminan de dar color y frescura a la noche.

El Gin Tonic de corozo o la piña colada son los recomendados de la casa.

 

La Negra

Cra 7 # 47 - 63

La Negra // Cra 7 # 47 - 63 // Fotografía tomada por Nathaly Triana

A La Negra le gusta contonear sus caderas al ritmo de la música del pacífico, lo hace cuando canta Petrona Álvarez, Charles King o Los Gaiteros de San Jacinto. Sus piernas vibran como el cuero de las tamboras y su piel se eriza con los sonidos eléctricos de la electrocumbia. Ver a esa negra bailar es viajar a través de sus raíces afro, desde la champeta de San Basilio de Palenque hasta el dancehall de Jamaica o el zouk de las antillas francesas.

Desde hace cuatro años la negra pone a bailar a los bogotanos en medio de luces de neón y murales que recrean las playas de Bahía Solano y Nuquí. A los paisajes tropicales se suman los retratos de cantaoras y las discografías de artistas como el trompetista de jazz Miles David y el cantante dominicano Wilfrido Vargas.

La negra transporta a sus visitantes al festival del Petronio Álvarez a través de las bebidas producidas por el Corrinche. Puede elegir entre el aguardiente artesanal conocido como Viche o el Arrechón, hecho a base de las frutas del palmicho, miel de abejas y clavos. Como diría Goyo: “esto es mucha calentura”.

 

El candelario

Carrera 5 # 12B -14

El candelario // Carrera 5 # 12B -14 // Fotografía tomada por Nathaly Triana

En una casa colonial ubicada en el centro histórico de la ciudad El Candelario abre sus puertas para calentar la nevera. Durante el día es un restaurante que recibe a los turistas que visitan el barrio la Candelaria y en la noche le da vida a los ritmos latinos y del caribe.

Desde que abrió sus puertas en el 2008 Candelario ha bailado al ritmo de bandas en vivo como Sistema Solar y Bomba Estéreo y fue el escenario de una de las fiestas champetúas con más sabor de los últimos tiempos: La Universidad de la Champeta. Los decanos del vacile le enseñaron a los cachacos a mover la cadera con sabrosura y a bailar pegaditos.

Candelario sabe de fiestas y solo basta con leer cómo se llaman para que el cuerpo empiece a vibrar. Entre la lista se encuentran Alístate que estoy suelta como gabete, It’s pura calentura, El Merequetengue y Quién pudiera tener la dicha que tiene el gallo.

Los recomendados

Si quiere disfrutar de un espacio intercultural para aprender a hablar una segunda lengua al mismo tiempo que baila, no se pierda el los miércoles de Speakeasy.

 

Playlist YouTube

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