En la FILBO se puede poner «orden» a la pintura abstracta.// Corferias // Fotografía tomada por María Alejandra Suárez
Este año en la versión número 30 de la Feria Internacional del Libro (FilBo), el pabellón juvenil de Colsubsidio le apuesta a la Cultura Digital, su campaña: Yo Digital de átomos a bits, pretende que los jóvenes y asistentes de la Feria evidencien la importancia de la tecnología como un espacio de intercambio cultural y de reflexión, no solo de entretenimiento.
Entre las múltiples experiencias que ofrece el pabellón, que van desde aprender física cuántica y hablar con plantas hasta reflexionar sobre la relación del medio ambiente vs tecnología entre otros, en esta oportunidad vamos a hablar sobre el arte abstracto. Las fuerzas del orden es una instalación que busca «subvertir la manera tradicional de ver las obras de arte» tal como lo dice en la descripción que se presenta ante el visitante como un provocativo para que ingrese a la exposición.
Esta consta de dos cuadros de arte abstracto y varias tabletas. Luego de una breve intervención por parte del expositor acerca de esta técnica artística, el visitante debe tomar el dispositivo digital y enfocar el cuadro para descubrir que este es un zoom de una de los escudos del ESMAD (Escuadrón Móvil Antidisturbios) tras ser atacado, presumiblemente, con bombas de pintura en una marcha estudiantil. Se pasa de arte abstracto a arte figurativo en dos segundos, ¡y todo gracias a la tecnología!
Nicholle Walteros, encargada de la instalación y además artista de “Más allá del sonido, una charla con las plantas”, menciona que el arte abstracto en los años 20 busca salirse un poco de lo natural, de los retratos, pero que finalmente solo es el cuadro: no tiene un interés social, no incluye nada político, es de alguna manera el arte por el arte; se hace arte solo para contemplarlo, la idea es construir una imagen a partir de la textura y el color. En este caso, los cuadros son la abstracción de una imagen figurativa. No es el artista pensando en el chorreón y la pintura, sino el acto expresivo del estudiante de subversión, de rebeldía que además de ser arte en sí mismo, está cargado de todo un contexto sociopolítico. En ese sentido, la exposición además de valerse de la tecnología para hacer evidente al espectador la relación cercana entre lo figurativo y lo abstracto; señala de una vez por todas que el arte también puede ser un arma decisiva en el contexto social de un país.