Tres escritoras y artistas se reunieron en FILBO para hablar sobre lo que ha influenciado sus carreras.
(De izquierda a derecha) Sofía Rhei, Amalia Andrade y Marcela Trujillo // Salón B Corferias// Fotografía tomada por: Isabella Vásquez
Cuando alguien piensa en un escritor, o más específico, en el autor de un libro que termina de leer o que siempre le ha gustado, normalmente piensa en un ser extraordinario al desconocer las razones que lo llevaron a escribir de la manera en que lo ha hecho.
Sin embargo, los escritores son personas común y corrientes que tal vez viven la cotidianidad de una manera un poco diferente pero que no son extraordinarios en cuanto a su manera de vivir. Y fue precisamente ese el tema de discusión durante la conferencia 'Escribir es lo que cada una necesita que sea', en la Feria Internacional del Libro de Bogotá, el pasado viernes 5 de mayo. Allí, las escritoras e ilustradoras Sofía Rhei, Amalia Andrade y Marcela Trujillo entablaron un diálogo frente a sus maneras de trabajo para llegar a los productos literarios y artísticos por los que hoy son reconocidas.
En cuanto a los cómics, la chilena Marcela Trujillo habló desde su experiencia con la pintura y la acuarela que finalmente la llevó por el camino de la ilustración. A pesar de no tener conocimiento en el campo de la literatura, ha podido plasmar sus ideas en el papel y transmitirlas a públicos de diversas edades. Cuenta que su familia desde muy chiquita le inculcó el amor por las historietas y recuerda con mucho cariño a Mafalda, ya que en los momentos en que se sentaba a compartir con su familia este era el tema central de conversación. Esta inclinación por las caricaturas desde temprana edad fue fuente de inspiración para llegar a ser una de las primeras exponentes del cómic autobiográfico chileno.
Marcela Trujillo // Tomada por: Cristian Soto L.
Rhei llegó a la FILBO con el propósito de representar a España frente a la programación de literatura juvenil e infantil que tuvo esta edición. Tuvo la oportunidad de hablar sobre los altercados que ha tenido en su experiencia en el mundo de la literatura. Además, relató cómo fue la reacción de su familia al enterarse que escribir e ilustrar era lo que ella quería hacer por el resto de su vida, la cual no recibieron con mucho agrado pero poco a poco la fueron apoyando.
Sofía Rhei// Tomada por: @Narvaleditores
Por el lado de Colombia, estuvo la escritora caleña Amalia Andrade, conocida por su libro 'Uno siempre cambia al amor de su vida (por otro amor o por otra vida)', que se caracteriza porque la escritura y la ilustración fueron hechas a mano por ella misma. A esto se le suma su interacción con el lector al pedir que sea intervenido por este.
Cuando se les preguntaba acerca de cómo empezaron el proceso para ser autoras todas coincidieron en que la infancia influyó en lo que son hoy en día y de alguna u otra forma afectó su manera de pensar. Y es que son esos eventos o situaciones particulares, que llaman “traumas infantiles”, los que empezaron a moldear sus prácticas como artistas o escritoras.
Amalia Andrade// Tomada por: Estefanía Sepúlveda Portilla
Por su parte, Amalia afirma que “mi familia me hizo inception de manera muy consciente, fue como si ellos planearan paso a paso que yo iba a ser escritora” pues le hacían ver las librerías como si fuera Disney.
Los planes de los sábados junto a su familia eran ir a la Librería Nacional en Cali, comer helado y comprar libros. Además, dice que desde chiquita es una loca enamorada de las papelerías, las acuarelas, los marcadores y los materiales de arte.
A sus cinco años, su familia le contó que era adoptada. Esta confesión trascendió a pues durante fue víctima del bullying y para poder lidiar con el día a día se inventaba relatos. “No conocer mi pasado me hizo ser una contadora de historias”, precisó.
También contó que durante las vacaciones y los ratos libres sus padres la mandaban a escribir narraciones para mantenerla ocupada. A Andrade no le gustó para nada que “en algún momento de mi vida mi familia me vendió la idea que crecer era dejar de jugar y coleccionar cuadernos y así fue como comenzó mi libro 'Uno siempre cambia el amor de su vida por otro amor o por otra vida'”.
Uno siempre cambia el amor de su vida por otro amor o por otra vida // Tomada de: http://amaliaandrade.com/
Primero estudió Comunicación Social porque le daba miedo estudiar Literatura pero hoy en día dice que con el paso del tiempo las personas se vuelven lectoras de todo y no solo de libros.
Cuando comenzó a escribir su libro, quiso apostarle a hacer lo que siempre le ha gustado y por eso fue escrito a mano y con dibujos de su propio intelecto. Logró plasmar sus ideas por medio de la conexión del dibujo y la escritura. Amalia se caracteriza por ser una mujer que día tras día trabaja para ser mejor y ser honesta con ella misma. Dice que su libro bien puede ser un manual de corazones rotos, una exploración visual o ver las palabras como dibujos. En su trayectoria como escritora, se ha encontrado con quienes categorizan su libro pero para ella la responsabilidad recae en inventar subgéneros literarios.
Por último, para ella no hay fórmula para superar la hoja en blanco y sostiene que lo más difícil es comenzar. Esto demuestra que los escritores también pasan por el mismo proceso y dificultades para escribir que cualquier otra persona. En este caso, las autoras dijeron que solo la experiencia hace que uno vaya superando esos obstáculos frente a la escritura. Lo importante está en no parar de escribir y en el caso de hacerlo, buscar inspiración en otro tema para poder luego poder retomar. Todo es cuestión de hacer e intentar
Es así como ellas hacen ver este oficio como algo del día a día, sin ciencia cierta, mientras inspiran a quienes piensan que ser escritor es cosa de otro planeta. Pero sus relatos demuestran que la formación de un escritor comienza desde sus pocos años y evoluciona con el paso del tiempo y las experiencias que viven en sus vidas cotidianas.