“Se expresan a través del graffiti, aquellos mensajes que no es posible incluir en otros circuitos de comunicación, por incapacidad de poseer un medio” .
Umberto Eco
El grafiti es, fundamentalmente, una manifestación discursiva que se materializa sobre espacios urbanos y cuyos principales recursos de expresión tienen un carácter predominantemente estético y visual. Se trata de un tipo de inscripción urbana con un carácter transgresor que permite no solo transformar la organización y apariencia de los espacios en que se circunscribe sino también replantear el significado que estos espacios cobran en aquellos individuos que los ocupan.
La importancia real del grafiti, como discurso, radica en la pluralidad que ofrece. No existe en su interior ningún tipo de restricción o pauta que regule el tipo de mensajes que en él se transmiten. El grafiti es una plataforma sobre la cual cualquier discurso, independientemente del lugar que ocupe en un determinado espectro ideológico, cuenta con la posibilidad de ser expresado. La oportunidad que ofrece el grafiti de poner en diálogo una amplia variedad de ideas lo convierten en un discurso no solo necesario sino también único, en particular en un país como Colombia en el que por años la censura y la violencia han sido implementadas para obstruir la transmisión de ideas y el reconocimiento de realidades distintas.
Este trabajo busca alcanzar una mirada crítica sobre el grafiti en la ciudad de Bogotá a la luz de algunas de las problemáticas que afronta la sociedad colombiana en conjunto. Esto con el fin de determinar hasta qué punto constituyen estas inscripciones urbanas vías alternativas de comunicación que permitan estimular la simpatía hacia el otro y asimilar la diferencia al interior de la sociedad de manera constructiva.