A eso de las cinco de la tarde del día miércoles 23 de agosto, en uno de los tantos árboles del Park Way en el barrio Teusaquillo de la ciudad de Bogotá, 4 jóvenes colgaros sus telas para comenzar con una jornada de risas, figuras, ejercicio y, para sorpresa, de enseñanza. Después de unos minutos, ya eran más de 15 personas quienes apreciaban o participaban del espectáculo; admiraban a los más avanzados y algunos se sentaban a charlar y disfrutar de la mezcla de arte, diversión y buenas vibras.
Parche de Telas // Ciudad de Bogotá- Barrio Teusaquillo// Fotografías tomadas por: Natalia Palacio Cano
De momento, se acercó una señora acompañada de sus dos hijos, 9 y 11 años, quienes interesados mirando a los jóvenes envolverse en las telas, subir a lo más alto y descender girando y "bailando" en el aire, decidieron preguntar si podían intentar "subirse"; la respuesta fue un sí enorme, "nada más bonito que los niños aprendan y se interesen por esto", dijo Laura Barato, una de las chicas dueña de una de las telas. Por su parte, Sergio Rojas, quien ha sido instructor y profesor de varios en el arte de las telas, dedicó más de 2 horas a enseñar lo básico a los niños, junto con Laura, quien hace tiempo fue su aprendiz, lograron motivar a los pequeños aprendientes a que dejaran el miedo e intentaran las figuras indicadas, las veces que fueran necesarias. Fue así como en un entrenamiento informal, en la calle, ya cayendo la noche, estos dos niños terminaron enamorados de las telas.
Un trabajo en equipo, la vocación de enseñar y el ambiente callejero permitieron concretar un siguiente encuentro para continuar con las clases. Desde ahora, todos los miércoles a las 4 de la tarde se reúne el parche de telas para practicar, aprovechar los árboles y enseñar a todo aquel que muestre interés y ganas.
Parche de Telas // Ciudad de Bogotá- Barrio Teusaquillo// Fotografías tomadas por: Natalia Palacio Cano