Este mes Sri Mataji Shaktiananda, Madre Santa reconocida por altas jerarquías de la India, compartirá con los practicantes de la meditación y el yoga.
Del 6 al 11 de octubre los capitalinos podrán disfrutar de una serie de talleres, meditaciones y ceremonias dirigidas por Shaktiananda, con el fin de alimentar el alma y ser guía en el camino de la realización espiritual. La escuela de Valores Divinos, el Gimnasio Moderno y la Universidad de los Andes son las sedes que se han dispuesto para esta serie de encuentros.Esta visita hace parte de un recorrido que realizará Sri Mataji Shaktiananda en el continente, dando inicio en Colombia, luego México y finalmente Estados Unidos.
La Madre Shakti nació en Caracas, Venezuela, el 26 de febrero de 1961 bajo el nombre de Erika Tucker. Desde muy pequeña mostró un fuerte interés por el arte y la música, lo que la orilló a estudiar Comunicación social y convertirse en una periodista musical en los años 80s y 90s. Pero luego de un trágico accidente automovilístico, en el cual su madre perdió la vida, se refugió en la filosofía del yoga hindú y la búsqueda de la realización espiritual.
Luego de un arduo trabajo interno y de la mano de Mahavatar Babaji, la maestra logró la elevación de su alma y hoy busca establecer en Latinoamérica la Nueva Conciencia. Su filosofía ha logrado constituir la escuela de Valores Divinos, estructura de las enseñanzas de Shaktiananda, que actualmente cuenta con 10 sedes a lo largo de Latinoamérica, en países como Venezuela, Ecuador y Argentina.
Juan Carlos Montero, Coordinador de la escuela de Valores Divinos de Colombia, afirma que la presencia de la Madre Santa “representa una oportunidad muy linda para esas almas que se encuentran en el proceso de un despertar espiritual, en esa búsqueda interna y logren encontrar una sincronía con la propuesta que ella tiene para dar”.
Meditaciones de perdón y sanación, encuentros del fuego sagrado y conferencias sobre el autoconocimiento, son algunos de los eventos que se llevarán a cabo y que emocionan a los practicantes de la sabiduría de las vedas. Mónica Bastidas, integrante de la escuela, expresa que “tener la oportunidad de escuchar en vivo a un ser que tiene tanto por enseñar y está llena de amor, representa un regalo que me va a nutrir en mi camino espiritual”.