En el país del Sagrado Corazón de Jesús las elecciones presidenciales se resumen en su oración “tus palabras me infunden confianza sobre todo ahora que necesito que me hagas un favor”.
Foto de: Juan Camilo Cortés G
Estar a la sombra del árbol más grande es lo que buscan con ansias los candidatos a la Casa de las Almendras. Vargas Lleras buscó la monarquía vice presidencial para montarse al atril. Santos se la concedió; Uribe ahora es conservador y mejor amigo de Pastrana, sí, ese, el que alguna vez lo llamó paramilitar.
Este es el país del Sagrado Corazón de Jesús, donde las elecciones presidenciales se resumen en su oración: - Tus palabras me infunden confianza, sobre todo ahora que necesito que me hagas un favor-. Sigamos; Humberto De la Calle puso su nadaísmo a flor de piel, que por momentos estuvo escondido, y se alió con la Secretaria de Gobierno de Samuel Moreno, perdón, tachemos eso, mejor digamos que fue la ex novia del Innombrable.
En las arcas de la bandera anticorrupción, por cierto tan sucia y tan usada, se encuentra Sergio Fajardo, para muchos un uribista escondido, cuya inteligencia es tan grande como el puente quebrado del Chirajara. Y faltaba nuestro líder de las encuestas, Gustavo Petro, opositor del castrochavismo hasta el 27 de mayo, desde ahí, el mejor aliado del régimen. así que !Bienvenidos a este ajiaco que tiene hasta cerdo!