Imagine que tuviera a la mano una pastilla que le ayudara a mantener la concentración, mejorar su memoria, su creatividad y su productividad. Que no se sintiera frustrado a la hora de leer un libro o escribir un ensayo; un milagro que le otorgara facultades excepcionales para resolver todo tipo de problemas.
Imagen tomada de: Afiche del documento "Take your pills"
Todos hemos soñado con tener una mente invencible, y gracias a la ciencia surgió la posibilidad de que una tableta nos proporcione enormes capacidades intelectuales y de lucidez en diversas situaciones. El pasado mes de marzo, Netflix lanzó un documental centrado en el uso de drogas para mejorar el rendimiento intelectual. El filme llamado Take Your Pills (Toma tus pastillas), se enfoca en el abuso del famoso medicamento, Adderall, el cual es diagnosticado para el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.
Este medicamento ya no es parte solo de la ficción, los estimulantes se encuentran en cualquier lugar en donde la necesidad de triunfar toque a la puerta. Este fármaco ha estado disponible desde 1996 y se ha convertido en una popular herramienta de estudio; esta anfetamina está en el grupo de las drogas estimulantes que incrementa los niveles de dopamina en el cerebro. Para los estudiantes, la píldora proporciona una explosión de energía que potencia la concentración, la memoria y la productividad. Muchos universitarios han hallado la 'monedita de oro' para noches largas de trabajos o para páginas y páginas repletas de información.
Fármacos como este acaban de unirse a una lista que empieza por el café y la nicotina y que tiene un único objetivo: superar los límites de nuestro cerebro y nuestro cuerpo de una sola vez, algo así como el viagra del cerebro. La presión para lograr más es una exigencia en las sociedades aceleradas en las que vivimos.
Durante los últimos diez años se ha observado un aumento significativo en el uso recreativo de psicoestimulantes por universitarios, y según un reportaje del New York Times, estos fármacos se están empezando a recetar a niños pequeños, sin necesidad siquiera de recurrir a un diagnóstico por algún tipo de trastorno.
Esta droga funciona como un estimulante del sistema nervioso central para darle mayor capacidad de atención, concentración y enfoque. Una vez que Adderall es absorbida entra en el sistema nervioso central y es tomada por las neuronas. La droga afecta las áreas del cerebro que tienen dopamina, noradrenalina, y adrenalina, y el resultado es una gama de efectos característicos de la anfetamina: mayor frecuencia cardíaca y presión arterial, mayores niveles de energía, atención y concentración, estado de alerta y productividad; efectos que producen altos niveles de lucidez.
Aunque en Colombia el medicamento no se vende en las farmacias sin prescripción médica, en las no tan oscuras esquinas de internet hay grupos como: “Medicamentos de toda clase en Bogotá compra y venta” donde se encuentran ofertas y hasta consejos de cómo usar la mágica píldora. Los usuarios de esta droga no forman parte de un sector marginado, su uso es producto de la enorme competitividad que existe en todos los sectores de la sociedad.
Para esos jóvenes que quieren llamar la atención con el consumo divulgando fotos y videos en redes sociales, el uso de las drogas se ha vuelto una referencia en todos los aspectos de la cultura popular: en canciones, series de televisión o películas. Solamente en Colombia, el 40% de los estudiantes ha probado alguna droga ilícita al menos una vez en su vida, siendo la marihuana la sustancia más consumida, seguida por el LSD y la cocaína, como lo reveló el “Estudio Andino de Consumo de Sustancias Psicoactivas en Población Universitaria 2016”. Además, en el mercado virtual esta sustancia se vende a un precio inferior al de los establecimientos autorizados.
En promedio la caja de diez pastillas de Vigía, un fármaco similar de 100 miligramos tiene un costo en droguerías de $75.000, mientras que la misma presentación en la web es ofrecida a $50.000. Actualmente, estas pastillas representan lo que algunos ven como la nueva era: un nuevo mundo de posibilidades ilimitadas.