El comunicador y docente Hernando Salazar habló con Directo Bogotá acerca del lanzamiento de su libro ‘Periodismo y ética’, el cual fue presentado en la Filbo.
El periodista Hernando Salazar (centro) presentó su libro ‘Periodismo y ética' junto con el investigador Germán Rey (derecha). // Foto cortesía: Consejo de Redacción (CdR)
“A pesar de que se multiplica la competencia de los informadores, se debe valorizar más el trabajo de los periodistas”. Así lo afirmó el comunicador ibaguereño Hernando Salazar Palacio, quien lleva 13 años siendo profesor de ética periodística en la Universidad Javeriana. Salazar, que actualmente trabaja en la dirección de comunicaciones de la Justicia Especial para la Paz (JEP), lanzó su último libro 'Periodismo y ética' en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo).
La presentación del libro 'Periodismo y ética' se hizo junto con el investigador experto en temas de periodismo, libertad de prensa y gestión cultural, Germán Rey, quien opina que “recientemente no se han visto libros dedicados al periodismo y el libro es importante por la problemática actual de la incidencia de las redes sociales en la opinión pública”.
Directo Bogotá conversó con Hernando Salazar acerca de su obra más reciente y sobre los retos que tiene el periodismo actualmente con relación a las redes sociales, al fenómeno de la posverdad y a la ética.
Directo Bogotá (D.B.): ¿Cómo surgió la idea de escribir este libro?
Hernando Sálazar (H.S.): El libro surgió de la clase que dicto (Deontología Periodística). Como yo llevo tantos años dando esta clase en la Javeriana, yo dije ¿por qué no sistematizo lo que yo enseño en clase? Entonces, partió de ahí. El libro estaba inicialmente dirigido a estudiantes, pero en el camino me fui dando que cuenta que también les podía interesar a otras personas. Quise hacer un repaso sobre el tema ético periodístico.
D.B.: ¿Con qué objetivo escribió 'Ética y periodismo'?
H.S.: Lo que yo quise fue hacer un texto comprensible, no un texto complejo, que fuera capaz de entrevistar el tema y de mirar de una manera muy fácil a personas jóvenes y personas adultas, que pudiera contar el cuento tranquilamente y sin complejidades.
Yo no quería caer en esas cosas, escaños académicos que se elevan demasiado; no. Yo quería contar el tema, narrarlo, describirlo y sintetizarlo periodísticamente. Es un libro cortico, que se lee relativamente rápido y que hace un esfuerzo de síntesis, de traducción del tema, de aplicación del tema. Yo quería hacer una cosa que se leyera, que se pueda cargar, que se pueda entender y que le llegue a muchos públicos.
D.B.: ¿Cómo trata el tema de las redes sociales y de la posverdad en el libro?
H.S.: Entiendo que en las redes, donde abunda tanta información de tantas fuentes, se valora y se valoriza más el papel del periodismo en el sentido en que los periodistas debemos poner un sello de calidad a lo que circula por las redes, y al hecho de que los periodistas somos más creíbles, más confiables que un x que está circulando algo por las redes y por internet, ¿cierto? Entonces, a pesar de que se multiplica la competencia de los informadores, se valoriza más el trabajo de los periodistas que saben cómo hacerlo y tienen un mayor rigor en el manejo de la información.
D.B.: ¿Cuáles son los retos que tiene el periodismo en esta época pre electoral?
H.S.: El tema de las elecciones es dejar de lado las agendas políticas, que es difícil. Cada uno tiene una identificación política y me parece que el reto de los grandes medios es abstraerse de sus creencias y contar de la manera más amplia posible las propuestas que existen. Sé que eso no es fácil, es muy difícil y además digamos que, deberíamos tener mucha más cabeza fría a la hora de informar sobre las elecciones.
D.B.: ¿Cuál ha sido la realidad de los medios?
H.S.: Desafortunadamente impera el afán, impera la cabeza caliente e imperan los intereses.
D.B.: Desde su labor como docente, ¿cuáles cree que son los retos de las facultades de Comunicación Social?
H.S.: Digamos que la información no es un oficio de la carrera. Lo que yo esperaría es que las facultades les dieran a los estudiantes la capacidad de tener la inteligencia, de saber hacer las preguntas que hay que hacer, que tengan la capacidad de hacerse ellos a sí mismos las preguntas que se deben hacer, y tener la capacidad de contar y reflejar el mundo de la mejor manera. En la medida en que le fallemos a eso, estamos haciendo mal la tarea.
D.B.: ¿Qué espera de sus estudiantes como futuros periodistas?
H.S.: Yo espero que mis estudiantes se vayan inquietos, que se vayan con cosas que les queden sonando, que se vayan con preguntas, que se hagan preguntas, que no actúen rápidamente, que no actúen a la loca, que tengan la capacidad de cuestionarse a sí mismos y de pensar cuando están procesando información.
Eso es lo que yo esperaría, que tengan inquietudes, que algo les quede ahí sonando, que no actúen precipitadamente, que tengan la capacidad de ver otras cosas, que tengan la capacidad de escuchar y que pongan la arrogancia a un lado cuando son periodistas y se creen el cuento.