Coordinadora del Grupo Mujer y Sociedad de la Universidad Nacional, profesora especializada en psicología social y columnista de El Tiempo desde 1999. Su infancia fue en la posguerra y su juventud en pleno movimiento femenino en Francia en la década del 60.
Fotografía por: Carolina Rodríguez
Fue el amor de Florence por un colombiano lo que la trajo a este país hace 51 años: “Es mentira que París sea la ciudad del amor… aunque yo me enamoré allí” son sus palabras antes de hacer estallar al auditorio en una carcajada. Escribe sobre causas progresistas como el derecho al aborto, la adopción por parte de parejas gay, entre otras. Cuando habla, sus expresiones se suavizan. Su humor, sofisticado e inesperado dibuja sonrisas en los rostros que llenan el auditorio. Pero para hablar de Florence Thomas primero se necesita recalcar su ardua labor en contra del machismo y la segregación femenina. Su propia historia ha sido un consuelo para otras mujeres que, al igual que ella, se sintieron solas y abandonas al tener que tomar la decisión que las marcaría para siempre. Florence abortó en 1965, 10 años antes de la Ley Veil, derecho que permite la interrupción voluntaria del embarazo en Francia.
A sus 22 años y con dos meses de embarazo, sintió que abortar era la opción más responsable. En una entrevista con El Espectador aseguró: “Nunca sentí culpabilidad por haber abortado. Sentí más bien tristeza y dolor por haberme quedado callada durante tanto tiempo, por haber permitido y aceptado durante años los prejuicios de todas las sociedades que culpan a las víctimas de las violencias que viven”.
No obstante, este tema no se abordó en su homenaje en la FILBO. En vez de eso, los panelistas Yolanda Reyes, Carolina Sanín, Carolina Vegas, Brigitte Baptiste, y Mauricio Albarracín, le dedicaron palabras de admiración.
Luego de las intervenciones, la francesa tomó el micrófono e hizo una confesión: “Uno no nace feminista, se vuelve feminista, y yo me volví feminista en Colombia”, como si no fuera hasta pisar esta tierra que se hubiera preguntado: ¿qué significa nacer en un cuerpo de mujer?
Florence fue valiente en una generación en la que las píldoras anticonceptivas aún no se encontraban en las farmacias y los debates relacionados a la libre opción de maternidad eran una novedad. Siendo hoy en día madre, insiste en que la mujer antes de ser mamá es un sujeto social de derecho.
La autora cierra el homenaje que le hicieron con las siguientes palabras:
“Como dice Gilles Deleuze ‘Siempre se escribe para dar vida, para liberarla cuando se encuentra prisionera, para trazar líneas de huida’, y para nosotras las mujeres, esta fase de dolor toma todo su sentido, todas, o casi todas las mujeres escritoras, han escrito para liberar la vida y para trazar líneas de huida, de esto estoy segura”.