El pasado lunes 7 de mayo se realizó el debate vicepresidencial “Opción Colombia 2018” en la Pontificia Universidad Javeriana. La discusión giró en torno educación, economía, víctimas, género y salud temas que con detalle observa el electorado colombiano
Pontificia Universidad Javeriana. Fotografía tomada de: https://www.facebook.com/unijaveriana/videos/1830545030301437/
La discusión se concentró en el tema de educación, economía, víctimas, género y salud. A esta asistió Clara López (fórmula de Humberto de la Calle), Claudia López (fórmula de Sergio Fajardo), Juan Carlos Pinzón (fórmula de Germán Vargas Lleras) y hasta la mitad de las preguntas Ángela María Robledo (fórmula de Gustavo Petro).
Desde hace 20 años presidentes y candidatos han prometido dedicar al menos el 1% del PIB en educación, sin embargo eso no ha sucedido. Por eso, la pregunta exige franqueza ¿la fórmula se compromete o no a aumentar el presupuesto en educación, ciencia y tecnología? Y al tiempo se pide exponer el cómo lograr dicha inversión en las regiones.
La fórmula de Sergio Fajardo sin titubeo dijo que sí, pues su meta es lograr un crecimiento económico y entiende que para esto necesita de mejor calidad y cobertura en educación. Por medio de la energía renovable, la biotecnología, mejorar la infraestructura educativa, la tecnología en aula, el desarrollo rural-integral y la agroindustria para llegar a las regiones con inversión, regulación y desarrollo.
En contraposición, la fórmula de Humberto de la Calle dice que el 1% es insuficiente, por eso buscará mayor inversión del sector privado para generar un centro de atracción empresarial de cerebros en las ciudades. En cambio, la fórmula de Vargas Lleras se preocupó por mencionar lo que en el pasado se hizo, fortalecer la agroindustria, la minería responsable, cuidar el medio ambiente y promover las nuevas fuentes de energía, como dato adicional, dijo que el reto de Colombia era aumentar las 34 patentes que en comparación de Estados Unidos 25.000 se presentaron en 2017.
En materia económica puntualmente se cuestionó el recaudo tributario, ¿qué impuestos van a subir? ya que se objetaron las ventajas de contribución al bien público en manos del 5% de la población que concentra la riqueza. Sin duda la respuesta con más gracias fue la de Clara López al representarse como la Robin Hood entre su competencia, pues se empeña en colocar un impuesto progresivo a las rentas más altas, reducir la tasa de las Mipymes, acabar con la demagogia empresarial y poner a pagar dividendos a las empresas con mayor riqueza.
Por un lado, la fórmula de Vargas Lleras promete una estabilidad macroeconómica al disminuir las tasas de recaudo y avivar las exenciones dentro de las empresas (sin importar su tamaño) que hagan labores sociales. En contraste, la figura de la Alianza Verde afirmó que “existen 72 billones de exenciones injustificadas” que prolongan el Estado de extorsión así, su plan de acción es fomentar el crecimiento en ventajas comparativas donde se recaude más sobre el PIB para generar empleo, se profundice el catastro y se corrijan los impuestos a las pymes.
Durante la pregunta ¿qué opinión merece la muerte de líderes sociales? Los candidatos parten de enfrentar este problema como una falla de la justicia. Por un lado, Ángela y Claudia coinciden en disciplinar el papel de la Fiscalía como responsable objetivo de esta acción sistemática por medio de una reforma a la justicia (Ángela María) o de una modelo de seguridad de justicia social (Claudia). En cambio, Clara reconoce que “el perfil del fiscal no va a mejorar nada” por eso exige a los ciudadanos un mayor nivel de inaceptabilidad. Por último, Juan Carlos dijo que “la Ley 1448 es insuficiente” y propone extender el poder de la justicia.
Ahora bien, cuando se preguntó sobre género se habló concretamente de inclusión políticas, al preguntar ¿cuáles son las propuestas de su campaña para aumentar los escaños de las mujeres? En principio, fueron las respuestas de Claudia y Clara las que causaron mayor euforia en el público pues, afirmaron que la propuesta de Pinzón para crear un Ministerio de la Familia perpetúa la sumisión de las mujeres. De ahí que, Clara proponga un Ministerio de las Mujeres donde participen nuevas masculinidades, haya paridad absoluta en las listas y en general las mujeres tengan autonomía económica.
Por la misma línea, Claudia propuso eliminar el voto preferente y aumentar la educación “porque una niña educada el día de mañana luchará contra la violencia de género” . Finalmente, Ángela María dice fortalecer la presencia en legislativo y ejecutivo más allá del cuerpo, donde haya redistribución, economía de cuidado y trazabilidad en la información.
Finalmente, el tema de salud depende del presupuesto pues, hasta el momento la financiación no es suficiente. Al respecto, Claudia dijo que el Estado va a ser una red de salud pública para mejorar la financiación en las zonas intermedias rurales, al tiempo, se empeña en promover hábitos saludables para reducir las enfermedades y de paso los gastos en salud. Como era de esperarse, dijo que “facturas inventadas” producto de la corrupción van a ser perseguidas durante su administración, y así poder pagarle mejor a los residentes médicos.
Pinzon, dice que la solución a las tres preguntas es formular un sistema de salud familiar donde haya un médico por cada familia, además, buscará quitar progresivamente las eps porque “se han financiado 8 billones de pesos que se le deben a los hospitales”, así su propuesta es incrementar el presupuesto de la salud a 2% del PIB.
Sin embargo, Clara afirmó que “un médico por cada familia” venía siendo la propuesta de Humberto de la Calle desde hace varios años y por eso no era tan innovadora como quiso exponer Pinzón, lo que generó risas en público. Así se abrió paso para decir que la Ley 100 es un negocio con efectos negativos sobre el derecho a la salud de los ciudadanos, pues consolidar esa deuda es algo impagable, de modo que su propuesta fue crear un servicio para reducir costos.
Como se anticipó, la postura de cada fórmula vicepresidencial se mantuvo con la imagen que proyecta cada candidato presidencial a nivel nacional, al punto de reafirmar las posturas que caracterizan a cada partido en la última intervención. Por lo que se notó la ausencia Marta Lucía Ramírez y la participación parcial de Ángela María Robledo. Aún así, fue un debate palpitante donde las risas, el incumplimiento del tiempo en cada intervención y las contrareplicas generaron una discusión elaborada.