El día 11 de marzo de 2018 se llevaron a cabo las elecciones nacionales correspondientes a Cámara de Representantes y Senado de la República. En estas, también se encontraron disponibles las consultas interpartidistas entre los precandidatos presidenciales Iván Duque, Marta Lucía Ramírez, Alejandro Ordóñez y por otra parte Gustavo Petro y Carlos Caicedo.
La jornada electoral empieza a las ocho de la mañana, sin embargo, los puestos de votación entran en actividad una hora antes. Desde las 7 de la mañana los jurados de votación se instalan en sus mesas para organizar el material que necesitarán durante la jornada. Además, personas de la Registraduría Nacional cumplen la función de orientar a los jurados cuando tienen dudas y verificar que todo se lleve a cabo de la manera adecuada.
No obstante, hay un rol poco conocido por la ciudadanía y es el de los observadores electorales. Ellos, hacen parte de la Misión de Observación Electoral, más conocida como MOE. La MOE es la plataforma de organizaciones de la sociedad civil, y tiene como propósito promover el ejercicio de los derechos civiles y políticos de la ciudadanía a través del fomento de la participación ciudadana en los procesos democráticos. Esto se hace por medio del monitoreo y observación electoral y; la capacitación en el ejercicio de los derechos políticos, la normatividad electoral y el control social y político. La MOE, busca entonces, investigar y promover iniciativas legales en aspectos relacionados con la participación ciudadana, los partidos políticos, el régimen electoral y la profundización de la democracia.
¿Qué es la observación electoral? ¿Quiénes pueden hacerla?
Una de las actividades principales de la MOE es la observación electoral, entendida como una observación sobre la calidad de las elecciones, es decir, se hace una vigilancia de la legislación electoral. Según Valverde y Boneo del Instituto Interamericano de los Derechos Humanos se puede entender como: “El seguimiento y registro de un proceso electoral en un ámbito geográfico amplio, mediante la integración de una considerable movilización de ciudadanos voluntarios, asociados con un sistema de información pública sobre el desarrollo del proceso”.
Tal como se indica, la única misión de quienes hacen este trabajo es observar, puesto que no se pueden hacer valoraciones políticas ni intervenir en el proceso electoral. La idea es hacer una observación objetiva. No se pueden hacer declaraciones públicas y tampoco alterar el comportamiento electoral de otras personas.
Todos los ciudadanos pueden ser observadores, este es un ejercicio cívico y voluntario. La Misión de Observación Electoral hace unas capacitaciones a los coordinadores regionales y observadores acerca del sistema electoral colombiano, los delitos electorales y las técnicas de observación que deben utilizar el día de la jornada electoral.
En el morral que se le entrega a los observadores, se podrán encontrar: Una gorra y una camiseta con los distintivos de la MOE que deberán portar el día de las elecciones; una escarapela con el nombre y cédula correspondiente del observador la cual es fundamental a la hora de entrar a los puestos de votación y esta será su identificación a lo largo del día; finalmente, tendrán dos cartillas, una guía acerca de la observación electoral y sus características y otra acerca de las irregularidades y delitos electorales. Todos los observadores deben llenar un formulario para reportar las irregularidades y este debe ser entregado al finalizar la jornada.
A pesar de que sea un ejercicio voluntario, hay ciertas personas que no pueden ejercerlo como los candidatos a las elecciones; los dirigentes o activistas de una organización política; los funcionarios públicos, que tengan competencia directa sobre el certamen electoral y aquellos ciudadanos que no estén comprometidos con la paz y la democracia.
¿Cuáles son las irregularidades más frecuentes? ¿Qué es un delito electoral?
En una jornada electoral se pueden presentar varias situaciones que atentan contra la transparencia, seguridad y correcto desarrollo del proceso. Según la MOE dichas conductas pueden clasificarse de tres maneras: Delitos, faltas y prohibiciones y violación de normas electorales.
· Delitos: Son conductas humanas que traen consecuencias negativas a la sociedad y sus instituciones. Por lo tanto, son prohibidas mediante el Código Penal. Tienen como consecuencia desde multas hasta penas privativas de la libertad.
· Falta y prohibiciones: Son las faltas disciplinarias y prohibiciones a funcionarios públicos. Este tipo de faltas pueden llevar a sanciones como multas hasta destituciones y suspensiones de cargos de manera temporal o general.
· Violación normas electorales: Estas son las violaciones a los procedimientos y parámetros que han sido establecidos por ley para el desarrollo del proceso electoral. Generalmente, los responsables son candidatos, organizaciones políticas y autoridades electorales.
La observación de un puesto de votación en Bogotá
Hay varias irregularidades que no están necesariamente tipificadas como un delito pero que pueden ser muy comunes durante una jornada electoral. En las elecciones del 12 de marzo, se realizó la observación correspondiente en el puesto de votación Quinta Paredes A en la ciudad de Bogotá.
Durante el proceso se pudieron observar irregularidades como el uso de celular cuando no es permitido y los acompañantes innecesarios a la hora de votar. En varias ocasiones se pudo ver que los jurados no están lo suficientemente capacitados y tienen muchas dudas frente al proceso electoral. Incluso, en un momento se encontró un tarjetón sin marcar en un cubículo de votación. Este hecho fue alarmante debido a que la siguiente persona que llegara a ese cubículo hubiera podido tomar dicho tarjetón, marcarlo e insertar dos votos en las urnas. Inmediatamente, una de las observadoras de la MOE llamó la atención a los jurados y preguntó el por qué de la situación. A pesar de que los jurados estaban junto al cubículo, ninguno había notado esta irregularidad y eso demostró la falta de atención en algunas de las mesas de votación.
Al mediodía se empezaron a escuchar las noticias acerca de la falta de tarjetones de las consultas en los diferentes puestos de votación del país, lo cual alarmó a los representantes de la Registraduría que se encontraban en Quinta Paredes A. En un momento, una de las representantes comenzó a revisar mesa por mesa para saber cuántos tarjetones tenían. En aquellas donde estaban inscritas más de 200 personas para votar, los tarjetones no fueron suficientes, por ello, se tomó la decisión de tomar tarjetones de otras mesas con menos votantes y de esta manera se redistribuyeron para que no hubiera más problemas con las consultas.
A lo largo del día se notificaron reportes como la realización de campañas políticas cerca de los puestos de votación; la repartición de volantes y personas alterando el orden público mediante gritos favorecedores de campañas; además, jurados que incitaban a las personas a votar por ciertos candidatos. Una cantidad de situaciones que parecen inofensivas, pero que terminan alterando el comportamiento electoral de los colombianos.
Finalmente, a las cuatro de la tarde, hora del cierre, fue donde se pudo observar que falta más capacitación para los jurados. Tienden a confundirse con el material que les entregan y no tienen muy claro cuál es el orden para empezar el conteo de votos, ni el procedimiento a seguir. Durante la jornada, los observadores electorales están constantemente en contacto, reportando minuto a minuto lo que sucede en los puestos de votación alrededor de todo el país.
¿Para qué sirve entonces la observación electoral?
Muchos se preguntan para qué sirven los observadores, ya que ellos no pueden intervenir en el proceso electoral ni impedir que sucedan las irregularidades. Sin embargo, allí está el trabajo real, puesto que más allá de actuar como autoridades electorales que cohíben a las personas, los observadores están reportando la situación real del sistema electoral colombiano.
Por medio de la observación se puede identificar lo que realmente sucede en una jornada electoral, qué tan vulnerable es el sistema y cómo ha mejorado o empeorado. Se pueden describir los patrones de criminalidad electoral y la vulneración de las normas electorales. Se logra analizar cómo la ciudadanía se comporta en las elecciones y cuál es su verdadera participación.
La Misión de Observación Electoral ha creado diferentes herramientas para aumentar la participación ciudadana y la concientización de la importancia del proceso electoral.
Por ejemplo, PILASCONELVOTO.COM permite a los ciudadanos realizar denuncias sobre las posibles irregularidades que se presenten en una jornada electoral sin necesidad de ser observadores. Esta información es revisada y consignada por un equipo de la MOE y se remite a la Unidad de Recepción Inmediata para la Transparencia Electoral (URIEL) con el fin de que se transmita a las autoridades correspondientes y que se tomen las medidas disciplinarias debidas.
Y aunque no es muy conocido, lo que se observa en un día electoral es fundamental para tomar decisiones acerca de lo que se realizará en jornadas de elecciones futuras. Gracias a estas actividades se logra hacer predicciones de los fenómenos políticos del país y se pueden evitar situaciones que alteran la transparencia del proceso electoral en Colombia.