Directo Bogotá habló con el candidato de la Coalición Colombia sobre su propuesta orientada a la juventud para el desarrollo del talento ciudadano.
Sergio Fajardo, de 61 años, hizo campaña en las calles de Barranquilla, acompañando de su fórmula vicepresidencial, Claudia López. Foto: Campaña de Sergio Fajardo
Sergio Fajardo, el candidato a la presidencia por la Coalición Colombia (conformada por la Alianza Verde, el Polo Democrático y Compromiso Ciudadano) más que un político, es un intelectual que lleva las riendas de su vida de forma lógica y metódica, y que sueña con liderar Colombia de la misma manera.
Este matemático, que fue profesor e investigador de la Universidad de Los Andes y de la Universidad Nacional, afirmó que quiere aprender de los demás para aprovechar sus cualidades al máximo en pro de un mejor país. Por eso su campaña ha girado en torno a la educación y a la capacidad humana.
Fajardo, quien fue alcalde de Medellín y gobernador de Antioquia, ha hecho política en la calle y con los jóvenes. “Nuestra fórmula política es joven, porque entiende el espíritu de la libertad, de la creación, de la capacidad de soñar y de hacer realidad esos sueños”, manifestó el candidato presidencial, que enfatizó en que Colombia no puede ser un país “encerrado en el dolor, la rabia, el deseo de venganza y en la inconformidad profunda con la corrupción”.
Directo Bogotá (D.B.): En sus discursos y en los grupos que le apoyan, puede notarse que la mayoría de sus seguidores son jóvenes ¿Por qué cree que es así?
Sergio Fajardo (S.F.): Yo tengo un énfasis deliberado en la población joven porque es una población que está convocada a participar en la transformación de nuestro país. Estamos en un momento histórico y complejo, y la juventud es la protagonista desde ahora. Nuestra propuesta quiere construir y darle sentido a la voluntad, para que así se pueda desarrollar la capacidad y el talento de las personas y la población joven es la primera involucrada en todo este proceso.
D.B.: ¿De qué manera ayudará a construir el país del futuro para estos jóvenes que le siguen?
S.F.: No es en el futuro, es ya. Yo nunca he sido de esos que piensan que la juventud es el futuro, ellos son el presente. Y dentro de todo eso, tenemos una gran apuesta por la educación, por los temas ambientales, por el desarrollo de las mujeres, por el sentido del emprendimiento y del progreso alrededor de la biodiversidad y la cultura, que son grandes riquezas de nuestro país.
Entonces, en todos esos espacios, tenemos una propuesta para unir a Colombia, para avanzar. Por eso, nuestra fórmula política es joven, porque entiende el espíritu de la libertad, de la creación, de la capacidad de soñar y de hacer realidad esos sueños.
D.B.: Por su cercanía a las personas a través de las redes sociales y en la calle ¿Podría decirse que usted es un candidato moderno y diferente?
S.F.: Naturalmente. Nosotros somos una candidatura política distinta. Desde que yo empecé a participar en política he mostrado una propuesta que convoca a sacar lo mejor de las personas. Yo soy profesor y una de las condiciones de nosotros los profesores es mostrar lo mejor de cada estudiante. Destruir es muy fácil y desbaratar es muy sencillo, pero construir no lo es.
Por esto, tenemos una política diferente, es una manera distinta de acercarse a la vida pública, a las personas en la calle en el contexto del respeto, de la dignidad, de la capacidad. Esta es una palabra recurrente en todo lo que yo digo y es una apuesta política. En el mundo de las redes, tenemos un canal especial de comunicación. Por supuesto, que es entender que este es un mecanismo y una forma de comunicarse extraordinaria y que por eso mismo tenemos que reconocer, respetar y por supuesto transformar a través de nuestros mensajes.
D.B.: Usted asegura que la fuerza más grande de cambio es la “esperanza” ¿Cree que la “esperanza” podrá ganarle a la maquinaria política?
S.F.: A la maquinaria política, a la polarización y al miedo. Esto no es Duque o Petro, sino que es una propuesta distinta para avanzar. Yo no tengo la menor duda de que el camino es pasar del miedo a la esperanza, de poder soñar y construir cosas positivas. Que este no sea un país encerrado en el dolor, la rabia, el deseo de venganza, en la inconformidad profunda con la corrupción. Es una Colombia que tiene que saltar. Y nosotros, en el marco político, somos quienes lideramos una sociedad y esa es la forma en la que yo he liderado y lideraré siempre.