De la serie 'La Generación de la Polarización', estas columnas ofrecen una perspectiva ampliada y renovada sobre lo que significa la política colombiana para los jóvenes. ¿Qué ha significado para usted (nuestros catorce columnistas están entre los 20 y los 25 años) crecer en este ambiente de polarización?. Estas son las respuestas de futuros periodistas, que apuestan por mostrar la realidad de estar divididos desde la opinión. Los retratos que acompañan estas columnas fueron tomados por Juliana Abdala de la clase de Fotoperiodismo.
Crecí en una familia donde lo único que conocí por mucho tiempo fueron los ideales de derecha y creer que todo lo que hacia el ex presidente Álvaro Uribe Vélez estaba bien. Tengo familiares que fueron la mano derecha de Uribe durante su gobierno y que lo son ahora del presidente electo Iván Duque. Como si fuera poco, a mi familia también le tocó vivir un atentado por parte de la guerrilla. Por esta razón, por mucho tiempo defendí a la derecha y peleaba con las personas que no estuvieran de acuerdo conmigo, entendía que el país estaba polarizado pero todavía no era consciente de lo que esto implicaba a gran escala.
Hace 5 años que me gradué del colegio y entré a la universidad, mi mirada sobre la política cambió por completo. Me abrí a poder comprender otros puntos de vista y a ponerme en los zapatos del otro. La peleas con mi familia y mis amigos cercanos empezaron, pues no respetaban mi nueva forma de ver las cosas. Me di cuenta que el perdón y la reconciliación eran las únicas vías para poder sacar adelante este país, pues no sirve de nada tener odio hacia la derecha o hacia la izquierda. Ya no era ni lo uno ni lo otro, me había vuelto una persona de centro.
Soy hija de un país polarizado. Tenía la esperanza de que las cosas iban a cambiar en las últimas elecciones si Fajardo quedaba presidente, pero no fue así. El país se empezó a polarizar más y más cuando el futuro estaba entre Iván Duque o Gustavo Petro. Las personas solo expresaban un discurso de odio en las redes sociales, razón por la cual casi las cierro todas. Ni la extrema derecha ni la extrema izquierda van a sacar adelante a Colombia. Un país polarizado no lleva a ninguna parte, y de ser así, al único camino que conduce es al fracaso.
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