Desde el pasado 20 de julio, el Planetario Distrital de Bogotá, inauguró la exposición 50 años del hombre en la Luna. Esta exposición estará abierta por tiempo indefinido y con una boletería gratuita. La exposición logra plasmar lo sucedido el día que el hombre llegó a la luna y lo que sucedió después de ese acontecimiento.
FOTO: La exposición retrata la llegada del hombre a la luna
Unas pequeñas piedras lunares, cuidadosamente puestas en un poco de resina, son el centro de atención de esta exposición conmemorativa. Unos pequeños trozos que simbolizan un avance para el conocimiento y que dejaron marcado para siempre el año 1969
Entrar a la exposición es encontrarse con todo tipo de conocimiento, no solo científico, sino también ancestral y político, girando alrededor de la luna. La exposición comienza con la parte más teórica de la misión Apollo 11, explicado en palabras comprensibles para un público poco conocedor del tema. El mejor ejemplo: ¿Cuánto tuvo que recorrer el Saturno V (cohete utilizado en la misión) antes de poder aterrizar en la superficie lunar? Pregunta qué sería difícil de resolver si se desconocen las medidas utilizadas para el cálculo de esta trayectoria, sin embargo, la exposición logra hacerlo más simple, una estimación de un viaje, o varios, por tierra dentro de nuestro país.
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A pesar de las múltiples evidencias que puedan encontrarse durante esta exposición, hay algunos que todavía creen que el hombre nunca ha llegado a la Luna. “Para mi que eso fue un montaje del presidente de los Estados Unidos, por todo lo que estaba pasando con lo de la guerra fría”, me dice en tono incrédulo Juan Esteban Lancheros, asistente a la inauguración y estudiante de antropología de la Universidad Nacional “Aunque todo parezca muy real, así parece también en las películas que graban en Estados Unidos ¿por qué no puede ser esta otra de esas producciones?”, continúa diciendo mientras avanzamos por la exposición.
Llego a la última parte de la exposición, la urna que contiene los pequeños trozos de roca lunar. Junto a esta se encuentra un hombre mayor, pegado casi completamente al vidrio. Él es Luis Hernando López, un profesor universitario retirado hace algunos años. Cuando se percata de mi presencia comenta en voz alta:
¡Qué maravilla poder ver esto tan de cerca. Saber que el presidente lo tuvo varios años en su escritorio como un objeto de decoración! ¡Ay, es que nuestros políticos!
Habla de Misael Pastrana Borrero, Presidente de Colombia de 1970 a 1974. Pastrana recibió del presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, estos restos de piedra recogidos por Neil Armstrong durante la caminata lunar. El fin de este regalo era mantener relaciones armónicas con algunos países de América y de Europa. El presidente en vez de ponerlas en un museo decidió, como dijo Luis Hernando, tenerlas como objeto decorativo en el escritorio de su casa. Y las dejó ahí, hasta que en 1985 el periodista Daniel Samper Pizano, hizo un escándalo revelando el tema. Ahora este pequeño detalle se encuentra en manos del Planetario, quienes decidieron exponerlo y hacerlo la parte central de esta exposición.
Estas dos miradas, la de Juan Esteban Lancheros y la de Luis Hernando López, complementan la exposición como si hicieran parte de esta. Son dos miradas que pueden representar lo que pensaban, y pueden seguir pensando, las personas sobre este tema. Muchos piensan en teorías de conspiración, en motivos políticos y económicos que pudieron haber llevado a este país a inventar todo. “Si no es un montaje, entonces, ¿por qué el ser humano no ha vuelto a la luna?” es la reflexión final de Juan Esteban, quién nunca dejará de pensar que realmente nos han estado engañando todo este tiempo; y, por otro lado, están quienes piensan como Luis Hernando, y consideran que ha sido un gran paso para el hombre y, sobre todo, para la ciencia y el conocimiento.
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