Cada mes la Revista Arcadia le entrega al lector contenido plasmado en letras, fotografías e ilustraciones, y en esta última categoría Power Paola es la artista encargada de transformar en dibujo críticas sociales, comentarios sobre libros, películas o documentales, pensamientos sueltos, e incluso relatos autobiográficos. Sin embargo, ¿en qué radica el verdadero poder que le da esta artista a la revista?
FOTO: Ilustración de Power Paola
Probablemente, un público más cercano al arte, la ilustración y el dibujo identifique el trabajo de Power Paola por el performance que realizó hace algunos años, ligado al proyecto En Vitrina donde durante 14 días estuvo detrás de una ventana dibujando todo lo que estuviera frente a sus ojos. Sin embargo, la mayoría de nosotros conocemos a Power Paola por casualidad al ver su nombre como titular en alguna exposición o muestra artística en casas de cultura y galerías de varios países latinoamericanos, o por coincidencia al pasar las primeras páginas de la Revista Arcadia y detenernos a observar esa mezcla de dibujos e historietas que regala cada mes al contenido.
Sin importar la manera en que nos hayamos enterado de ella, o tal vez no todavía, Power Paola es una de las artistas plásticas, historietistas e ilustradoras más reconocidas en latinoamérica. Su nombre real es Paola Andrea Gaviria, nació en 1977 en Ecuador, y a los 13 años se mudó con su familia al Valle del Cauca. Tiene dos hermanas, es hija de un ex sacerdote, estudió Bellas Artes en la ciudad de Medellín y desde los 16 años dibuja, y aunque esto sea un tiempo considerable, ella afirma que es una artista inocente porque aún no logra descifrar totalmente su trabajo.
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Hace parte del colectivo Chicks on comics y, Virus Tropical, su más reciente obra, es considerada la primera novela autobiográfica ilustrada en forma de historieta. La autenticidad de este libro hizo que el cineasta colombiano Santiago Caicedo llevará el virus al cine, todo un reto teniendo en cuenta que en el país las películas de animación son un mundo poco explorado. Este trabajo es simplemente el relato de la vida de la artista. Ella explica a los medios que con esto “quería contar la realidad de una familia, la mía, de clase media colombiana, viviendo en un contexto quiteño de los años ochenta y caleño de los noventa. Sin ser totalmente consciente, emprendí el viaje de hacer una novela de iniciación o aprendizaje”.
Y es que si algo caracteriza a Power Paola es la capacidad de sacarle jugo a su vida ordinaria y hacerle creer al espectador que está visualizando microrrelatos autobiográficos extraordinarios. La Madremonte, Por Dentro, Diario de Power Paola y QP (la historia de su relación con su esposo Quique) son otras de sus obras, todas con ese tinte de cómic autobiográfico.
Actualmente, Paola vive en Buenos Aires, Argentina, pero ha vivido en Australia, Colombia y Francia. De hecho, su paso por el país de los croissants y la Torre Eiffel dio origen a su seudónimo poderoso. Fue gracias a un hombre en el metro de París que confundió su nombre con Power, cada vez que ella que le repetía que se llamaba Paola. Esto ocurrió unas horas después de que ella hubiera visto a su novio besándose con otra mujer. Por esa razón, la palabra Power (poder en español) coincidía con unas ganas enormes de dejar atrás el desamor y la infidelidad y ocuparse de su nueva auto proyección como mujer empoderada y valiente. Un alter ego que hoy la lleva a la irónica incomodidad de escuchar y leer su nombre real.
FOTO: Virus Tropical II, su novela autobiográfica
Después de mirar detalladamente su sección en la revista estos dos últimos años, no cabe duda de por qué ha conectado con el lector y por qué su presencia en Arcadia no se ha puesto en tela de juicio o cuestionamiento. Sus dibujos son coloridos, simples y atractivos. No hay trazos complejos, ni horas de detalle en las líneas. Da la impresión de estar viendo un dibujo hecho por una adolescente con sus plumones favoritos en aquella clase de matemáticas que da la impresión de durar cuatro horas. Sus personajes recurrentes no son más que un zorro, sus amigos, su familia y ella misma.
Al retratar su vida y su opinión respecto a las cosas en pequeños cómics, conecta al lector instantáneamente porque ¡no nos digamos mentiras!, la gente adora inmiscuirse en la vida de los demás y tal vez Power Paola sea esa opción ilustrada, rápida y caricaturesca para los que terminan leyendo esa revista de chismes mientras hacen la fila en el supermercado. La diferencia es que hay un contenido profundo detrás de esa forma particular de plasmarlo.
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Además, hacer una crítica al último libro que leyó, comentar la serie o el documental que está de moda en Netflix o HBO, y expresar sus propias emociones sobre temas controvertidos como la legalización de la marihuana, el feminismo y el sexo, no es tarea fácil, y aún más si se logra en unos cuantos trazos, globos, viñetas y onomatopeyas.
Power Paola le brinda poder a Arcadia desde la exaltación de lo cotidiano y rutinario, desde la sencillez de dibujos que narran y atrapan sin ninguna intención detrás, más que la de comunicar lo que muchos pensamos y quisiéramos decir; es su capacidad de generar identificación a través del dibujo, de soltar sin tapujos fuertes críticas que se suavizan con la autenticidad del bosquejo. Power Paola es para Revista Arcadia lo que es el pelo para Sansón: poder.
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