En medio del tráfico de la Avenida Caracas y los mariachis de la calle 55, se esconde en un viejo edificio con una de las mejores lutherías de Bogotá a donde llegan músicos de todas las escenas a reparar sus instrumentos.
FOTO: Alessandro Alberi Salo con dos trozos de madera para construcción de violín. Tomada por: Kelly Mc Cook
Alessandro Alberi Luthería es un taller donde músicos, independientemente del género musical en el cual expresen su arte, llevan sus instrumentos a reparar. Llegan desde violines hasta violoncellos de todos los rincones del país y del mundo.
Este taller tiene una característica particular y es que sus miembros han aprendido de forma empírica el oficio de reparar y crear instrumentos. No ha sido un camino fácil, pero las personas que han llegado a esta fábrica de música han podido ver cómo el trabajo desde el amor, la pasión y la dedicación puede lograr grandes resultados que se ven reflejados en la calidad de los instrumentos musicales y en la proyección de sonido.
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La Luthería es el oficio de fabricar y reparar instrumentos musicales de cuerda, especialmente violines y guitarras. Desde su nacimiento ha sido una actividad artesanal pero con los años, han surgido espacios de formación en esta labor. La palabra Luthier proviene de la raíz luth (laúd), un instrumento de la época medieval. Este oficio no se queda solo en reparar y fabricar instrumentos, también busca mejorar y crear nuevos instrumentos, desarrollar accesorios que optimicen su rendimiento y potencia sonora.
Uno de los sueños de Alessandro, quien lidera la luthería, es poder tener sus talleres en al menos 30 países del mundo y de esta forma dar a conocer su trabajo y ofrecer el mejor servicio posible.
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