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[Noticia] Los problemas de salud mental en Colombia: una epidemia silenciosa

Por: Laura Rico Beltrán // Noticia


Después de la cuarentena, el país ha enfocado todos sus esfuerzos en la recuperación económica. No obstante, se ha dejado atrás el tema de la salud mental, que tanto ha afectado a miles de colombianos desde la llegada de la covid-19.

FOTO: La problemática de la salud mental requiere atención y cuidado. Tomada de: Freepik.

La situación de la salud mental de los colombianos ya era un problema antes de la pandemia. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimaba para entonces que de cada 100 colombianos, cinco sufren de depresión, y tres, de ansiedad. Y, ahora, el desmejoramiento de la salud mental desde el inicio de la cuarentena se ha convertido en un factor preocupante en temas de salud pública.


A lo largo de estos meses se han realizado numerosos estudios nacionales e internacionales que demuestran el incremento de casos de salud mental en las diferentes esferas sociales. En un comunicado del Ministerio de Salud, el psiquiatra Rodrigo Córdoba afirmó que, gracias a las investigaciones, ya se tiene una visión más clara de las consecuencias que trajo la pandemia en cuanto a salud mental en Colombia. Las poblaciones que más preocupan a los expertos son el personal de salud y los jóvenes.


Desde mayo, el estudio “PSY-Covid-19” ha recolectado datos sobre salud mental alrededor del mundo. En Colombia participaron la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, el Colegio Colombiano de Psicólogos y la Universidad de Barcelona, con una muestra de 18 061 personas entre los 18 y los 90 años. De estos un 65 % reportó una desmejora en la actividad laboral a causa del aumento de la carga y del borramiento de la línea entre el hogar y el lugar de trabajo; un 49 %, un desbalance en los hábitos de sueño; un 29 %, ansiedad; un 35%, depresión, y 21%, soledad.


Estos datos son muy relevantes dado el contexto actual. Dice David Bonilla Macías, psicólogo y director del Congreso Internacional de Psicología, que el mundo se está enfrentando a cambios y dinámicas diferentes que requieren ser socializados y compartidos, pues el bienestar y la salud mental nos concierne a todos.


A su vez, Profamilia realizó un estudio enfocado en la juventud. Este concluyó que el 67 % de las mujeres y el 56 % de los hombres entre los 18 y 29 años se mostraron preocupados por sufrir ansiedad o depresión como resultado de la restricción de la movilidad y los espacios de socialización. Las principales causas de malestar mencionadas fueron el encierro, la interrupción del estudio o de la rutina diaria y la imposibilidad de salir a trabajar o a ver a amigos/familiares.


El estudio también hizo un llamado a las autoridades nacionales y locales para que se preocupen por sus ciudadanos. En primera instancia, sugirió ampliar y diversificar las tecnologías de los canales de atención y consulta a toda la población, dadas las necesidades de los jóvenes. También recomendó aumentar la difusión de información sobre los servicios de salud mental y las herramientas adecuadas para el autocuidado emocional de los jóvenes.


Actualmente, el país cuenta con varias líneas de atención regionales y nacionales, como la línea telefónica 192. Las líneas territoriales del Gobierno Nacional reportaron que las llamadas con motivo de salud mental aumentaron un 30 % durante la pandemia. La mayoría estuvieron relacionadas con la depresión, la ansiedad y la violencia en el hogar.


Sin embargo, Alejandro Gaviria, rector de la Universidad de Los Andes y exministro de salud y protección social, afirmó en entrevista con Directo Bogotá que la salud mental no es un tema que únicamente puedan resolver las instituciones gubernamentales. Es un tema de la sociedad. Según él, en Colombia el debate no solo se ha politizado entre los sindicatos de maestros y otras fuerzas políticas, sino que carece de discernimiento y ciencia. “En Colombia se debería estar dando un debate más serio sobre los efectos en la salud mental de todo lo que ha ocurrido frente al cierre de las instituciones educativas y sobre lo que debemos hacer frente a lo que va a ocurrir”, dijo.


Mientras tanto, Gloria Díaz, concejala de Bogotá, se convirtió en una de las más notorias partidarias de la salud mental en tiempos de pandemia al denunciar que en las sesiones del Plan de Desarrollo no se estaban incluyendo estos debates. Fue ella quien logró que se avanzara en las políticas públicas para visibilizar esta realidad. Al no existir las políticas suficientes, ella defiende a las poblaciones que han sido víctimas de estigmatizaciones y se han convertido en pacientes de enfermedades mentales sin precedentes.


La Organización Panamericana de la Salud (OPS) proyecta que las necesidades de apoyo psicológico seguirán aumentando en los próximos meses e incluso años. Por eso destacó en un comunicado la importancia de invertir desde ya en programas de salud mental en el ámbito nacional e internacional. De acuerdo con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), en el último tiempo se ha registrado un incremento en el uso de la tecnología y el internet; esto indica que las autoridades y los planificadores de políticas públicas pueden aprovechar este boom digital para desarrollar y adaptar las diferentes estrategias de intervención de la salud mental en época de la covid-19.

 

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