Por Manuela Alzate Riaño // Periodismo cultura
Este año la FILBo se renueva en su versión mixta, y también lo hace su inclusión protagónica femenina. Las colombianas Alexandra Olaya Castro y Margarita Martínez exponen los retos que tienen que afrontar las mujeres colombianas en la ciencia y en el conflicto armado.
A las discusiones de la FILBo llegaron reconocidas mujeres colombianas que renuevan la postura de la mujer en contextos machistas, como la ciencia y el conflicto armado. Por un lado, está la doctora Alexandra Olaya Castro —física de la Universidad Distrital, magíster en Física de la Universidad de Los Andes, doctora en Física de la Universidad de Oxford y medalla Maxwell del Instituto de Física de Londres—, quien llegó a la feria virtual a exponer lo que pierde la ciencia mundial al no representar a toda la sociedad. Por otro lado, la directora colombiana Margarita Martínez, en una antesala de su nuevo documental Mujeres constructoras de paz, expuso las voces de las mujeres que verdaderamente luchan contra el conflicto armado.
“Las mujeres en la ciencia son como una tubería con fugas: comienzan muchas y terminan muy pocas”: así comenzó la charla Sobre los hombros de gigantes: mujeres en STEM. Los sesgos estructurales e individuales que existen en el mundo de la ciencia han generado ambientes hostiles para quienes han sido consideradas como la minoría. De ahí que Olaya considere que la mejor analogía para la ciencia es imaginarse una carrera cuyos obstáculos para las minorías son depredadores.
Aunque las carreras de Ciencia, Tecnología, Ingeniería o Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) han tenido un incremento en su población femenina, el problema no es quién las estudia, sino quién las ejerce y bajo qué condiciones. En el mundo, como lo expuso la científica colombiana, no más del 30 % de la población científica son mujeres. La sociedad ostenta tantos sesgos que seguramente uno termina por preguntarse: “¿Qué pierden las mujeres al no ascender en las carreras de ciencia?”. Pero la pregunta que en realidad debe surgir es: “¿Qué pierde la ciencia no siendo más diversa y no representando a toda la sociedad?”. Los problemas científicos necesitan miradas distintas para ofrecer teorías o soluciones distintas.
Durante la conversación, Olaya expuso un punto clave para las niñas: si una familia no apoya que una niña ingrese a una carrera STEM, la brecha de género nunca se va a cerrar. Cuando en Colombia una niña les dice a sus padres que quiere ser matemática, ellos le responden: “¿Matemática? Usted lo que debe es aprender las labores del hogar”, y eso es mutilarla. El mayor constructor del éxito de un niño es un adulto que cree en él.
***
Junto con ONU Mujeres, la Embajada de Suecia y la Comisión de la Verdad, Margarita Martínez recorrió los rincones de 9 territorios de Colombia para encontrar a las que ella llama “las verdaderas feminista de carne y hueso”. Su documental busca homenajear a las mujeres sobrevivientes del conflicto armado por medio de relatos que visibilicen su lucha por la paz de Colombia.
Esperanza, tenacidad, valor y fortaleza fueron lo que encontró Margarita en las mujeres colombianas. En el Conflicto Armado se ha hablado del ejército, las armas y la guerrilla, pero se ha dejado por fuera la discusión sobre quienes perdieron el miedo a enfrentarse con su voz a grupos al margen de la ley para exigir la verdad sobre sus hijos: rescatarlos del conflicto o hasta luchar por sus despojos.
“Necesitamos que los hombres piensen que existe otro pensamiento que no es meramente competencia y poder, sino que vamos tejiendo colectivamente ”: mensajes como estos fueron enviados a la audiencia del documental a través de las mujeres que luchan por construir paz en los territorios. Para Margarita, el mensaje más valioso que le dejaron las mujeres fue: “Hagámoslo juntas; solas somos muy débiles, pero juntas somos muy fuertes”.
Con el documental, Martínez quiso evidenciar cómo la guerra en Colombia puso a su servicio los cuerpos de las mujeres. Violaciones, desplazamientos y desapariciones fueron algunas de las cosas más duras que tuvieron que vivir las mujeres de estos 9 territorios a raíz del conflicto armado. ¿Y el miedo?: lo dejaron en las calles. Las mujeres del conflicto buscan lograr la paz en sus territorios porque es la única carta que tienen para conseguir su libertad.
Comments