Por: Andrés Felipe Moreno Bonilla // Periodismo Digital
Durante la crisis económica generada por la pandemia, le ha sido difícil a las empresas mantenerse a flote, entre otras por los costos del arriendo de locales que ya no pueden asumir. Sin embargo, las oficinas container se han convertido en una opción más barata para poder sostenerse.
Desde el pasado 25 de marzo, cuando se declaró el inicio de la cuarentena nacional debido a la pandemia del coronavirus, la sociedad colombiana ha tenido que resistir muchos desafíos a nivel social, psicológico, de salud y, claro, económico. Uno de los efectos de la cuarentena ha sido que el trabajo que antes se desarrollaba presencialmente, dentro de una oficina, tuvo que trasladarse a una modalidad virtual que se debe cumplir desde casa.
Evidentemente, esta realidad no aplica para todos los trabajos; hay algunos que simplemente no pueden desarrollarse en la virtualidad. Sin embargo, un sector afectado de manera grave durante esta pandemia ha sido el empresarial, sobre todo porque la gente sigue pagando el arriendo de sus locales sin poder ir a atenderlos. De acuerdo con un informe presentado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el 96 % de las empresas colombianas registraron caídas en sus ventas. Además, la ausencia de estas pone a alrededor de 140 mil empresas en riesgo de cerrar.
Uno de los factores que más ha afectado a las empresas en esta cuarentena ha sido, precisamente, el precio del arriendo de las oficinas y locales. Es cierto que han existido ayudas del Gobierno Nacional para solventar esta problemática, tales como el Decreto 579 del 15 de abril de 2020 —que establece no subir los cánones de arrendamiento para las empresas o no finalizar los contratos hasta el 30 de junio—. Pero la verdad es que la ausencia de flujo de caja hace que sea igualmente insostenible para los empresarios generar los ingresos necesarios para mantener a flote sus empresas y pagar las obligaciones de sus locales. Sin embargo, existen otro tipo de soluciones a estos problemas causados por el alto costo del arriendo, que parten de simplemente negociar con el arrendador a reinventar el espacio físico de la empresa.
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En esa línea, aparece una alternativa muy interesante para que los empresarios puedan montar sus locales en un espacio más económico que una oficina convencional: la oficina container. El modelo es simple: se trata de un contenedor, como los que se ven para almacenamiento, pero adecuado y aclimatado por dentro. Así, se convierte en una oficina con un ambiente muy similar al de un local común y corriente. Luis Carlos Giraldo, gerente de la empresa Ofi Contenedores (fundada hace apenas un año), explica más acerca del uso del contenedor industrial como oficina: “Dependiendo del uso, ya el equipo está adaptado para poner lámparas, ventanas, puertas o aire acondicionado, si se necesita. Igual lo hago a necesidad del cliente, tú puedes pedir que sea con baño o que sean únicamente las meras oficinas; se puede hacer con lavamanos, con un pequeño lavadero, con un sitio para colocar un microondas... Eso se adecúa de acuerdo con las necesidades de cada cliente”.
Además de esto, la empresa de Luis Carlos ha logrado adecuar los contenedores para que se adapten a la situación climatológica de cada región, con lo que no importa si hace frío o calor. El contenedor siempre tratará de mantenerse a temperatura ambiente: “Entonces digamos que, en Bogotá o Funza, en un contenedor, a las tres de la mañana, está por allá a -1°C. O sea [que] el frío es impresionante y se transmite dentro. Luego, a las 2 o 3 de la tarde, el sol es terriblemente caliente y el metal se pone como una plancha [...]. Los contenedores que ofrezco son aislados, hechos para que no sientas nada de frío, y son como un termo. Entonces, durante la noche se mantienen calientes y durante el día son frescos”, explicó Luis Carlos.
El modelo de la oficina convertida en contenedor no es nuevo. De hecho, Ofi Contenedores no es la única empresa que los ofrece (también existen otras como World Container o Container Arquitectura. Sin embargo, este particular espacio puede resultar muy beneficioso económicamente para quienes les resulte caro pagar el arriendo de un local convencional. “En precio pienso que es bueno en el mercado. Digamos que un equipo de 20 pies lo puedo rentar más o menos mensualmente en $600.000 o $700.000, más IVA, y es una experiencia completa. Tú estás dentro del contenedor y crees que es una oficina como cualquiera porque es un espacio bien equipado: tienes computador, puertas, ventanas…, de todo”, anotó Giraldo. Vea a continuación los modelos y renders de los productos de Ofi Contenedores:
Colombia está entrando ahora en su fase de reactivación económica. Las empresas están regresando paulatinamente a sus espacios y a trabajar como lo hacían en la normalidad —aunque, claramente, con todas las medidas requeridas de bioseguridad—. A pesar de eso, las estimaciones sobre la economía colombiana de finales de año apuntan a una caída del PIB de alrededor de un 6 o 7 %. Pero aún hay una oportunidad para que los empresarios puedan volver a salir a crear y a mover la economía, y un espacio como la oficina container, que es portátil, adaptable y multiuso, puede ser un impulso para ahorrarse algunos pesos e iniciar la recuperación económica que el país necesita.
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