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Marian Soraya Angarita //

[Especial Cartel Urbano] Una apuesta por el cubrimiento periodístico de la cultura psicoactiva


La sección “Sustancias” de la revista Cartel Urbano es una propuesta periodística que abarca un nicho específico en torno a las drogas; un ejemplo de cómo hacer periodismo de calidad entorno a un tema aún sensible.

FOTO: Imagen de Shutterbug75 en Pixabay

Si existe algo que tanto disfrutan los jóvenes es el hecho de tener información sobre aquellos intereses que la esfera política, social e informativa mira con cierto grado de recelo; uno de estos interes son las sustancias psicoactivas. Cartel Urbano hizo de esto una propuesta exitosa, demostrando que conoce a su público y que le apuesta una vez más a la normalización de temas socialmente acribillados.

En Noviembre de 2013 la publicación de un breve artículo sobre el número de porros que se fumaba Lady Gaga al día, marcó el inició de “Sustancias”. Probablemente, la única sección, hablando de revistas culturales colombianas, que cubre a las drogas con el mismo nivel de constancia y rigor con el que se cubre el teatro, la música o la literatura.

Ahora bien, las 75 publicaciones o artículos que tiene “Sustancias” develan la posibilidad de hablar sobre las drogas sin recurrir a la satanización o la superficialidad con la que suele manejarse el asunto. Por tal motivo, esta sección contiene investigaciones sobre descubrimientos científicos de nuevas plantas alucinógenas; alertas acerca de sustancias psicoactivas alteradas; informes sobre la prevención o protocolos de salud para consumidores; así como la caracterización de entidades o proyectos que ofrezcan propuestas en torno a la cultura de consumir drogas.

En medio de todo esto, es importante resaltar que “Sustancias” se enfoca principalmente en contribuir con información a toda una cultura fundamentada en torno al consumo o el interés por las sustancias psicoactivas. Así pues, es válido cuestionarse por la posible pretensión o promoción del consumo de drogas que esto puede suponer. Frente a ello, se debe decir que la identidad de Cartel Urbano no deja de estar presente acá: lenguaje juvenil, términos

urbanos como ‘plon’, ‘bareto’, ‘cucho’, ‘marihuanos’, ‘caletos’, etc… así como un aire progresista de las situaciones que enmarcan los dilemas juveniles alrededor de las sustancias psicoactivas.

En este orden de ideas, se le habla a los jóvenes de manera cercana, convencidos de que en el mundo urbano y juvenil las drogas son todo un constructo social que no debe omitirse, sobre todo, al poseer narrativas o significados alternativos valiosos para la línea editorial y filosófica de Cartel Urbano. Lo anterior se fundamenta en el cuidado de sus trabajos periodísticos: contraste de fuentes, enfoques temáticos críticos, seguimiento de coyunturas nacionales sobre drogas y un montaje creativo de la información.

 
 

Lejos de tratarse de una sección para prevenir el consumo de drogas, “Sustancias” concibe lo psicoactivo como toda una industria cultural desde un lente nacional y latinoamericano, esto se evidencia con piezas informativas sobre la legislación de las drogas, las novedades en el campo de sanidad o salud al ser consumidor, proyectos creativos o curiosidades y hasta alternativas para sobrellevar situaciones cotidianas al consumir drogas. Además se ha dado un espacio para ilustradores, fotógrafos e historias de vida que desde el arte le apuestan a las expresiones alternativas enfocados en la cultura psicoactiva.

Por último, más allá de la corriente o inclinación progresista que se puede saborear con Cartel Urbano, “Sustancias” no ha caído en el sesgo de promover la toma decisiones frente a las sustancias psicoactivas. Su metodología se mantiene fiel al hecho de exponer información verídica, contrastada y organizada con la que sus lectores puedan gozar de objetividad al leer. Si esa metodología no cambia, a la luz del periodismo cultural, “Sustancias” se puede destacar por su trabajo creativo y novedoso.

 
 

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