El tenista número uno del mundo en dobles de la ATP, habla de este logro, de su carrera y de su próximo sueño: una medalla de oro en la competencia más importante del deporte mundial.
FOTO: Cabal se coronó campeón del US Open, su segundo Grand Slam, el 6 septiembre del año pasado junto a Robert Farah. Tomada por: Regina Cortina.
Juan Sebastián Cabal es uno de los mayores referentes en la historia del tenis colombiano. Hoy es, junto con Robert Farah, número uno del ranking mundial en dobles de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), un título que por primera vez en la historia es de dos colombianos.
Así mismo es primer oro del país en los Panamericanos Guadalajara 2011; primer nacional en llegar a una final de dobles de Roland Garros desde 1977; primer campeón, junto con Farah, de Wimbledon en 2019. Y, por último, ganadores del US Open el mismo año.
“Sebas”, como lo llaman muchos, empezó a jugar tenis con apenas siete años en el Club Tequendama de Cali, a dos calles de su casa. A los 15 ya había dejado a su familia para unirse al grupo de tenistas que Colsanitas formó en Bogotá. A los 19, en México, una lesión de rodilla estuvo a poco de dejarlo fuera de las canchas para siempre.
Sin embargo, tras un injerto de ligamento cruzado, una reconstrucción de la parte lateral de la rodilla y dos años de terapias intensivas logró darle vuelta al augurio de una vida sin tenis y, años después, ya era, en dobles, el mejor del mundo.
Hoy, confinado en su casa por las medidas decretadas por el Gobierno nacional por cuenta de la pandemia de la Covid-19, mientras disfruta de su licencia de paternidad junto a su esposa y sus dos hijos, habla de su carrera, de los sacrificios que tuvo que hacer para llegar a donde está ahora, de la presión, de sus entrenamientos en época de pandemia, de los Olímpicos, que no dejan de ser su sueño y de lo que significa para él ser número uno del mundo en dobles. “Esto es inolvidable, va a ser una linda historia para poder contarle a todo el mundo, a mis hijos cuando crezcan y sean más conscientes de lo que pueden llegar a generar estas cosas”.
Directo Bogotá [DB]: ¿Qué significa para usted ser el número uno del mundo en dobles?
Juan Sebastián Cabal [JSC]: Es un orgullo muy grande, es la meta de niño lograda. La verdad es un trabajo enorme, no solo nuestro sino de todo un equipo detrás que trabaja día y noche con nosotros. La verdad es que nos sentimos muy orgullosos de poder darnos esto y, sobre todo, a toda Colombia.
[DB]: ¿En qué momento decidió que podía y quería ser profesional?
[JSC]: Creo es una evolución. Uno lo sueña desde pequeño, poder estar en los grandes torneos, pero los resultados van transformando ese sueño y te van poniendo la meta más grande. Desde niño, cuando veía los torneos, me quería ver ahí, soñaba con estar ahí y ganarlos, que es lo más importante. Todo niño sueña con ganar los torneos, no solo con estar ahí.
[DB]: ¿Qué tanto tuvo que sacrificar en su infancia y adolescencia para llegar a donde está ahora?
[JSC]: Yo creo que la gente dice que son sacrificios, pero la verdad es que son sacrificios cuando haces cosas que no te gustan. En mi vida he tenido que tomar decisiones duras, irte de tu casa a los 15 años a otra ciudad, alejarte de tu familia, de tus amigos, irte del mundo que conocías a un mundo nuevo y eso siempre es duro, pero estaba haciendo lo que me gustaba, por eso no lo veía como sacrificio ni sufrimiento. Al final, mientras uno sea feliz, hace las cosas con gusto.
[DB]: ¿Cuál ha sido el momento de mayor presión en su carrera?
[JSC]: La presión siempre existe, mayor o menor, pero siempre está. Yo creo que a medida que vas subiendo, las presiones y las autoexigencias también suben, van evolucionando poco a poco y hay que saber manejarlas. Obviamente entre más grande el torneo, más presión, pero también eres más maduro y sabes manejar más esos momentos.
[DB]: ¿Qué le diría el Cabal de hoy, número uno del mundo, a ese que por una lesión casi deja el tenis?
[JSC]: Hoy por hoy le diría que va a pasar momentos muy duros, que no va a ser nada fácil el camino que tendrá que recorrer, pero que no baje nunca la cabeza. Que siga motivado, con fe en que todo va a salir bien, que va a tener muchas recompensas, que todo buen proyecto tiene buen final y que siga confiando, rodeado de gente buena que quiere lo mejor para él.
[DB]: ¿Su hijo tiene una noción de lo que representa su papá para el deporte que practica?
[JSC]: No creo que mi hijo sepa cuál es mi trabajo o quién soy, para él simplemente soy su papá, que juega tenis y él quiere jugar todo el tiempo conmigo. No creo que tenga noción de eso. Un poco sí ve televisión y ve ahí al papá, al tío (refiriéndose a Robert Farah), lo disfruta, pero no creo que en su mundo sea algo consciente de dónde he estado o lo que he hecho.
[DB]: Soñaba con ser el mejor del mundo… ¿Se lo creyó cuando lo logró?
[JSC]: Sí, claro que soñaba con ser el mejor del mundo, para eso fue esa ilusión, esa mentalidad de trabajar día y noche. Cuando lo logré, fue un sentimiento diferente, algo raro, una felicidad infinita al momento de celebrar, pero no debes relajarte porque cada vez que cumples un logro, te planteas uno más grande y hay que ser consciente que toca seguir trabajando. Eso es lo bonito del deporte.
[DB]: Para conseguir esos objetivos, ¿cómo entrena durante la pandemia?
[JSC]: Donde estoy viviendo hay un gimnasio que la administración me ha prestado y ahí puedo mantenerme físicamente y, bueno, seguir preparándome para que cuando se pueda reactivar el tenis yo esté en forma y no pierda mucho tiempo.
[DB]: ¿Frustró el coronavirus los sueños de los Olímpicos o siguen trabajando para conseguir la medalla?
[JSC]: No, obviamente los planes del 2020 ya cambiaron totalmente debido al calendario. Ya tenemos el objetivo de los Olímpicos en el 2021. Siempre ha sido una meta que tenemos muy clara y vamos a trabajar para eso. Nos hemos preparado muy bien y vamos a dar lo mejor de nosotros para alcanzarlo.
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