Culturamente a la mujer
se le ha enseñado a esconder sus menstruaciones.
Los tabúes en torno a este ciclo natural complican la discusión y solución a problemáticas que surgen
de un proceso tan natural como menstruar.
Cuando a una mujer le llega el periodo por primera vez, las cosas cambian. No solo puede quedar embarazada, sino que se puede "enfermar", se puede poner "veintiouchuda", y se vuelve "señorita". Cuando a una mujer le llega el periodo, se vuelve una más de las que sienten miedo y vergüenza frente a su cuerpo y un proceso que es tan natural como dormir y comer.
Y es que nos han enseñado que los periodos están pensados para esconderse. Desde todas las palabras que hay para referirse a la menstruación hasta la increíble variedad de toallas, tampones, copas y calzones que hay para contenerla, es casi imposible que alguien se entere de que una mujer está en su periodo a menos de que ella lo diga. Y ahí está la cuestión, pues la menstruación trae problemas para muchas mujeres, y no hablar de eso solo hace que crezcan.