La autora revelación de moda por estos días, Manuela Espinal Solano, estuvo en la Feria Internacional del Libro de Bogotá de este año presentando su ópera prima "Quisiera que oyeran esta canción que escucho cuando escribo esto". Directo Bogotá aprovecho el evento para hablar con ella.
Manuela Espinal Solano. // Fotografía tomada por Daniela Abad para Angosta Editores. Cortesía de Manuela Espinal Solano.
Con 18 años y sin título de bachiller todavía, Manuela logró que Angosta Editores (la editorial independiente de Héctor Abad Faciolince) publicara su obra a finales del año pasado. Hoy no sólo le dedican artículos en revistas de circulación nacional como Semana y Arcadia por su proeza literaria, sino que se perfila como una de las voces jóvenes más influyentes de las letras colombianas y antioqueñas, por su madurez y por su parquedad para abordar la memoria de su familia desde la ficción literaria.
En su novela corta, retrata sus vivencias junto a su hermanita menor y su madre cuando esta última quiso lograr su sueño de salir del país para desempeñar su carrera como cantante; además de hacer un perfil de su abuela como la primera persona en su familia que consideró a la música como oficio; y su negativa a ser música también como su madre y su abuela, pese a que pareciera que su destino también iba a ser ese.
En conversación con Directo Bogotá, la joven escritora reveló que si no es por la publicación de su novela, “no sabría que estaría haciendo ahora”. “Yo estaría más relajada”, dijo Espinal. “Quizá no estaría estudiando Comunicación Social hoy, y me hubiese ido un año a estudiar inglés en los EE.UU”. Ella aseguró que el libro es un impulso para seguir publicando, ya que “todos esperan algo nuevo de ella”.
Frente al trabajo en la editorial, Manuela dijo que, pese a que Héctor Abad escogió su libro para ser publicado en una convocatoria literaria de otra editorial, él no participó mucho en el proceso de corrección; “él solo corrigió palabras que no le cuadraban en el texto, pero la editorial tiene su propio editor”.
Frente a estar bajo la sombra de Abad, ella dice que es un beneficio que aprecia mucho, pero declaró que “no quiero quedarme en el titular de [la revista] Semana de ‘la pupila de héctor abad’, quiero seguir avanzando como escritora”. “Me emociona volver a Bogotá ya que me recuerda la etapa que viví que yo allá, y que cuento en el libro”.