Los transformadores de energía y las cajas de cables de comunicación de la ETB están tan inmersos en los paisajes bogotanos que es probable que tengas uno al lado de casa y nunca lo hayas notado. En los barrios residenciales, las esquinas suelen tener estas cajas grises que pasan desapercibidas por la mayoría de los ciudadanos; sin embargo, los grafiteros ven en ellos, lienzos limpios para poner allí su arte y sus mensajes.
Desde hace más o menos dos años existe una tendencia de pintar en estas puertas de lata, representaciones de ojos de distintos tamaños, colores y técnicas y, aparentemente, de distintos artistas ¿de dónde viene la tendencia de pintarles ojos gigantes? ¿Quiénes los hacen? ¿La intención será que volteemos a echarles una mirada a algo que siempre ignoramos?
Este es un recorrido gráfico por los ojos que nos observan en la ciudad. Una galería con muestras distintas de esta tendencia.
1. Ojo azul sin terminar hecho con pinturas en aerosol y pinturas industriales en formato vertical en una caja pequeña de la ETB ubicada en el barrio residencial Mazurén, al norte de la ciudad.
2. Ojo aceituna hecho con pinturas en aerosol en caja grande de la ETB ubicada en el Marque principal del barrio Mazurén.
3. Ojo verde hecho con aerosol. Este es el que más conserva el espíritu rebelde y afanado del arte urbano en toda la muestra. Está ubicado en una caja transformadora de energía en la esquina de la calle 95 con la carrera 45 a.
4. Ojo redondo simple y descolorido. Está pintado con pintura en aerosol. Este tiene otro grafiti superpuesto de un rostro caricaturesco de un diablo. Esta caja queda un un parque de un sector residencial sobre la calle 152 acercándose a la Avenida de las Villas, es decir, la carrera 58.
5. Ojo humano rojo hecho con pinturas en aerosol. Tiene la mayor calidad técnica de la galería y el resultado visual más profesional. Está pintado en un transformador de Energía sobre la autopista norte a la altura de la calle 150 A, al costado occidental de la avenida.