Entre las editoriales presentes se encuentran Santillana, Vicens Vives, Pengüin Random House, Alfaguara, AS, Planeta.
Este año la feria le siguió apostando al público juvenil e infantil, se enriqueció la programación y se incluyeron nuevos sellos editoriales.
La lectura didáctica es la que predomina en los stands del pabellón, una iniciativa en la que los niños tienen la oportunidad de mejorar habilidades motrices mientras adoptan el hábito de la lectura. La editorial 'Vicens Vives' cuenta con un nuevo sello editorial nombrado 'Vicens Vives Kids', el cual se compone de libros que contienen rompecabezas, texturas y páginas en blanco para colorear.
“Yo me encargo de ir puesto por puesto a ojear con los niños los libros y he visto mucha cosa didáctica. Eso es bueno porque así ellos le cogen gusto a la lectura, no lo ven como algo aburrido sino que se divierten”, señaló a 'Directo Bogotá' Claudia Rocha, docente de primaria.
Por otro lado, también es posible encontrar stands como los de 'Entela Libros', editorial que se encarga de hacer libros completamente de tela, los cuales son más seguros para los niños más pequeños y cuentan con una gran variedad de texturas. María Mercedes Mosquera, asesora del stand, resalta la importancia de que los niños inicien un contacto con la literatura desde bebés.
Stand del Editorial Entela Libros // Foto tomada por: Gabriela Winkler
En el pabellón también predomina una gran oferta de lectura para los jóvenes, que ya no se ven muy interesados en las texturas y los libros para colorear. El propósito de editoriales como 'Cangrejo Editores', que cuenta con alrededor de 3000 títulos, es, además de apasionar a los adolescentes con la lectura, abrirles los ojos frente a problemáticas que los pueden perjudicar hoy en día.
Sara, estudiante de noveno grado, asegura que es una forma de salir de la rutina. “Uno no sólo ve libros para niños pequeños, sino para nosotros también. Por ahí vi uno sobre el embarazo en adolescentes que pues nos sirve mucho para reflexionar”.
Desde otra perspectiva, editoriales como 'San Pablo Kids' ofrecen a los jóvenes libros desde 5000 pesos, con el objetivo de que las dificultades económicas no sean un impedimento para acoger el hábito de la lectura.
En el pabellón también es posible encontrar libros para niños con discapacidades. Existen stands dedicados a quienes sufren de ceguera, sordera, mudez, dificultades para caminar o síndrome de Down.
Diego Alberto Gómez, asistente a la Filbo, asegura que entre ellos hay grandes lectores. “Uno no los debe ver como pobrecitos, no hay que alejarlos del hábito de la lectura creyéndolos incapaces, son más capaces que todos nosotros y es un placer darles la opción de enamorarse de los libros”.
Además de encontrar gran variedad de libros, es posible ver stands como el de 'Jungla de Cartón' , empresa que se encarga de incentivar en los niños la importancia del cuidado al medio ambiente a través del uso de juguetes de cartón; o espacios donde los niños tienen la oportunidad de pintar con diferentes materiales o jugar con foamy.
Fundaciones dedicadas a los niños y jóvenes como el ICBF, Amigos SOS o World Vision, también tienen su propio espacio en el pabellón. Se encargan de narrar experiencias y hacer un llamado a las personas a ayudar.