Un recorrido por la poesía del juglar vallenato a cargo del escritor Alonso Sánchez Baute.
En el tercer día de la FILBo los seguidores del gran compositor colombiano Leandro Díaz se dieron cita en el auditorio José Asunción Silva de Corferias para conmemorar por medio de letras e historias la memoria de 'El rey de la diosa coronada' en la conmemoración de los 90 años de su nacimiento.
El evento empezó con una introducción de Giuseppe Caputo, director cultural de la feria, quien destacó la importancia de la música y su relación con las emociones y sentimientos, propuestas base para esta edición de la FILBo 2018, “siente las ideas”. Caputo presentó los invitados a la charla; Ivo Díaz, uno de los seis hijos del maestro; el guitarrista Joselo Iguarán y Alonso Sánchez Baute, versado de la cultura vallenata.
Giuseppe Caputo, Director Cultural de la FILBo // Foto de: David Ortega
Sánchez Baute realizó un recorrido por la vida del compositor, sus historias de infancia marcadas por la desdicha, su adolescencia y la conexión con la música, sus amores y desamores, mientras su hijo Ivo alternaba los relatos con la intervención de su portentosa voz encargada de interpretar las letras más representativas de las más de 300 canciones que compuso Leandro Díaz.
La Diosa Coronada, Quince de Junio, La Camaleona y Matilde Lina hicieron parte del repertorio del evento, en el que además de las letras, relatos autobiográficos del maestro, se elogió la terquedad de Leandro, su gusto por los libros y la gran memoria que tenía.
De izquierda a derecha: Joselo Iguarán, Ivo Díaz y Alonso Sánchez Baute // Foto de: David Ortega
“La naturaleza y los olores despertaron en Leandro esa inspiración, no tuvo método, hizo sus pensamientos canciones” afirmó Ivo Díaz quien resalta la capacidad de memorizar melodías y letras sin ninguna ayuda.
Por su parte Alonso Sánchez Baute que es gran conocedor del legado del maestro aseguró que: “la poesía construye imágenes y Leandro era capaz de construir los mejores versos de la poesía sin imágenes”.
La charla cantada despertó en los asistentes una suerte de dicha y nostalgia que permitió que en vez de realizarse preguntas, se pidieran otras canciones que en la voz de Ivo representaban los años ilustres de uno de los más grandes compositores vallenatos de la historia, un maestro de las analogías, un juglar y un pensador, como se definía en el arte de la música.