La Economía Naranja plantea el fomento, promoción y desarrollo de nuestra cultura. El sector editorial colombiano se empieza a mostrar como una oportunidad para el avance del mundo editorial en los espacios digitales. En este articulo miramos si está teniendo en cuenta la Economía Naranja las nuevas dinámicas de la lectura en Colombia.
Vea en esta infografía cómo se mueve el mundo editorial en el país:
Según la última Encuesta nacional de lectura, realizada en 2017 y publicada en el 2018, los colombianos desde los cinco años en adelante leyeron en promedio 5,1 libros por año. Una cifra que, comparada con antiguas estadísticas, va en aumento. Pero, si se contrasta con promedios de otros países, sigue siendo una cifra muy baja.
En los tiempos digitales que vivimos, vale la pena preguntarse por la cantidad de producción y consumo editorial en términos digitales. Según esa misma encuesta, el porcentaje de personas que consume libros digitales, total o parcialmente, es de tan solo el 15,7%, mientras que en datos de la Cámara Colombiana del Libro esta cifra nos supera el 3%. En comparación con otros países, ambas cifras siguen siendo muy bajas, pues en países como Estados unidos o Inglaterra el número se ubica por encima del 25%.
Frente a este panorama, es importante tener en cuenta una de las alternativas que más fuerza ha acogido en los últimos años en mercados internacionales: la lectura por suscripción. Esta alternativa permite al usuario pagar una mensualidad y tener acceso a miles de libros de diferentes temas y editoriales. Además, el lector, también tiene comodidades físicas, pues en un Smartphone, Tablet o E-book puede descargar varios libros. A su vez, resulta una alternativa económica; estas plataformas ofrecen servicios desde $15.000 hasta $37.000 pesos mensuales, que, comparado con los 20.000 que en promedio cuesta un libro en Colombia es un ahorro sustancial.
Estas son algunas de las plataformas que se pueden encontrar en el mercado:
Kindle Unlimited: Es la más antigua y famosa de las plataformas. Está respaldada por Amazon y cuenta con casi un millón de títulos, la mayoría en inglés, por 9,99 € (36.171 pesos colombianos)
24Symbols: Es una plataforma que ofrece servicio de lectura en la nube, además, tiene dos modalidades. La primera; Freemiun un modelo que ofrece varios libros de la sección gratuita y con avisos publicitarios. Y la segunda; Premium que ofrece un catálogo más amplio, sin publicidad y con la posibilidad de descargar todos los libros que se desee. Todo esto por 9 € al mes (32.587 pesos)
Nubico: Es un servicio por suscripción que hace parte de Telefónica de España. Esto, a diferencia de las otras plataformas, hace que gran parte de su catálogo sea en español y que cuente con la presencia de varias editoriales Iberoamericanas. Su oferta es más reducida, alrededor de 25 mil títulos, pero con la posibilidad de subscribirse a mas de 80 revistas. Cuesta 8,99 € al mes (32.550 pesos)
Bookmate: Este espacio digital tiene la ventaja de tener muy en cuenta el mercado local. De la mano de Tigo Latinoamérica ha llegado a varios países de la región con la fuerza necesaria para posicionarse como uno de los principales servicios de lectura por suscripción. Ponen a disposición del usuario alrededor de 400.000 títulos y la presencia de más 400 editoriales por tan solo 15.000 pesos mensuales.
¿Una oportunidad?
Dentro de las bases del Plan Nacional de Desarrollo, del actual presidente Iván Duque, en el punto X se establecen los principios para el pacto por la protección y promoción de nuestra cultura y desarrollo de la Economía Naranja. En este punto el actual presidente plantea una “oportunidad” para las industrias culturales, dentro de las cuales, la industria editorial ocupa un espacio significativo.
Además, dentro de las metas que se propone el plan está el aumentar el promedio de libros leídos por año en diferentes poblaciones. Sumado a esto, uno de los indicadores que propone es el número de libros digitales disponibles para el público a través de la red de bibliotecas públicas. Todas estas políticas, metas e indicadores que propone el presidente no ponen en diálogo ninguna plataforma por suscripción y ni siquiera plantea la posibilidad de fomentar la creación de plataformas propias. Es decir, no plantea propuestas sostenibles y creativas para el fomento de lectura a través de plataformas digitales
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Es por esto que la lectura está siendo fomentada, desde el sector privado, gracias a estos servicios de suscripción en línea, que han encontrado un espacio en medio de las grandes empresas editoriales. Por otro lado, las editoriales pequeñas e independientes tienen la oportunidad de abrirse paso en un mercado que requiere menos costos de producción y mayor ganancia.
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