top of page
//

[Fotoperiodismo] Cedritos, el barrio preferido de los rappitenderos

Por Gabriela Suárez Cruz // Fotoperiodismo


El popular barrio Cedritos, en el norte de Bogotá, ya no solo es conocido por sus parques y sus diversas opciones de vivienda. Otro fenómeno ha florecido allí: la aplicación Rappi y su inmensa tropa de baúles naranjas, repletos de bienes y comida, ha preservado y dinamizado el comercio y los domicilios durante este tiempo de pandemia.

FOTO: Los rappitenderos desde el lente de Gabriela Suárez

El impacto socioeconómico de Rappi en Colombia es incalculable. Cada vez son más los ciclistas y motociclistas vestidos de naranja que usan sus vehículos para poder sobrevivir como domiciliarios. Esto incrementó especialmente durante la emergencia sanitaria de la covid-19, pues las personas, encerradas en las casas, esperaban recibir sus platos preferidos a domicilio.


Cedritos es uno de los barrios que se ha visto más beneficiado (¿o afectado?) por este fenómeno. La calle 140 y la carrera 11 son dos de las vías más transitadas de este vecindario del norte de la ciudad, y el comercio, sobre todo el Carulla 24 horas de dicha intersección, facilita muchas cosas a los vecinos. Los fines de semana pasan por ese lugar dos o tres domiciliarios de Rappi por minuto, e incluso aprovechan algunos muros o locales vacíos para sentarse y departir con sus colegas mientras la aplicación les asigna un nuevo pedido.


Johan Ulloa, uno de los venezolanos que llegó al país en busca de nuevas oportunidades, es uno de los trabajadores de Rappi de la zona y, aunque vive lejos, prefiere pedalear hasta el norte, pues los pedidos son más frecuentes y las propinas, mejores. Ulloa dice: “Cedritos es uno de mis barrios favoritos para trabajar. Pocas veces estoy descansando porque siempre hay un pedido tras otro, y los locales quedan muy cerca acá en la 140. Además, también me siento seguro con los protocolos de bioseguridad que utilizan en la mayoría de edificios”.

Si bien algunos vecinos del sector se han molestado por la presencia diaria de bicicletas y compartimientos naranjas, existen también otros que opinan lo contrario. Agradecidos, reconocen que durante la época del confinamiento este servicio mejoró para permitirles seguir disfrutando de un buen plato en casa sin poner en riesgo su salud.

 

Más de fotoperiodismo: Encerrados afuera

 

Comments


bottom of page