Durante esta semana, Directo Bogotá abre un espacio llamado #DirectoALaCrítica en el que los estudiantes del curso de Opinión del énfasis de periodismo dan su punto de vista sobre algún libro, película u obra de arte. ¡Bienvenidos!
Antonio Caballero trae este libro lleno de sus mejores columnas de opinión, algunas veces acompañadas de sus caricaturas. Los lectores podrán a través de este libro no solo conocer su forma de pensar, sino hacer un recorrido en la historia.
Antonio Caballero nació en la ciudad de Bogotá, Colombia en el año 1945. Es escritor, periodista y caricaturista. En su trayectoria periodística ha trabajado para la BBC de Londres, The Economist, Cambio 16, Revista Alternativa, Semana, Arcadia y Soho entre otros. Además en el año 1984 publicó su primera obra literaria titulada Sin Remedio, en la cual Caballero habla de lo difícil que es escribir poesía y finalmente publicó un libro infantil titulado Isabel en Invierno.
Caballero se ha destacado por su periodismo ético y crítico. Por medio de sus libros No es por aguar la fiesta y Quince años de mal agüero, hace una crítica constante a los comportamientos políticos y los establecimientos económicos y sociales. En su más reciente libro El oficio de opinar, no se queda atrás. Este es una recopilación de sus mejores columnas escritas para las revistas Semana, Arcadia y Soho en los últimos quince años.
Para los que han leído a Caballero saben que siempre se ha caracterizado por su escritura directa y tajante. Desmiente cualquier tipo de mentira y arma una realidad nueva con perspectivas muy interesantes. Su periodismo crítico señala lo que es necesario sin mentiras y lambonerías. Responsabiliza a quien debe responsabilizar y el silencio jamás acompaña sus columnas.
En las de la revista Semana, Caballero habla casi siempre de realidades políticas a nivel mundial, pero también se concentra mucho en la de su país. Hace fuertes críticas a los manejos que se hacen de este y por medio de brochazos de ironía lleva al lector a pensar más allá de lo que ve en televisión o lee en un periódico o revista.
Muchos pueden encontrar a Caballero como contradictor de todo, pues sus columnas casi nunca hacen elogios, pero lo que pasa con él es que no le da miedo desmitificar lo que debe. Incluso si esto requiere ser un crítico para el medio en el que escribe. Sus mejores columnas se pueden encontrar en Semana, pues es un experto en analizar la política colombiana.
Sus posturas polémicas y políticamente incorrectas hacen de esta antología un espacio para aprender, conocer y analizar temas importantes ya sea de política, economía o cultura y, al mismo tiempo, para divertirse con sus toques de humor casi siempre acertados. Además de acompañar algunos de sus escritos con caricaturas que pueden ser aun más irónicas y controversiales.
Para la revista Arcadia, Caballero hace un ejercicio interesante y que hace muy bien a propósito. Por medio de una fotografía crea un texto periodístico brillante. Se encarga de describirla a la perfección, con cada uno de sus detalles y hace conjeturas tan solo mirándola. Llega a varias conclusiones y hace reír al lector con sus ocurrencias que son más bien poco comunes.
Su estilo para escribir es acertado y para ayudar aun más al lector hace comparaciones de las situaciones cotidianas con grandes hechos de la historia, lo cual es un ingrediente perfecto para la ilustración y comprensión de sus textos. Es un periodista culto y estudiado lo que nos lleva a confiar aun más en sus opiniones.
Finalmente para la revista Soho tiene un toque un poco más fresco, puesto que a pesar de ser muy claro en la mayoría de sus textos, en otros puede llegar a usar un lenguaje un poco más complicado que lo hace a veces un poco tedioso de leer. Sin embargo, para Soho, revista de entretenimiento, hace columnas un poco más extensas y cuenta anécdotas personales. Por medio de la recreación de momentos y diálogos que le han sucedido en sus 71 años de vida, es difícil no querer seguir leyéndolo. Acompaña también estos textos con caricaturas, por cierto muy elaboradas.
Antonio Caballero sin duda tiene fama de ser uno de los líderes de opinión más influyentes en Colombia por razones visibles en sus textos. Al leerlo se siente cercanía con él, se siente la confianza que a veces necesitamos como lectores para poder tomar una decisión de pensamiento. Es un buen guía. Sus conocimientos de mundo e historia hacen de él un periodista culto, además de crítico y ético. Leerlo siempre será una buena opción. Definitivamente ha convertido el oficio de opinar en un arte.