Después de ocho años, entre prórrogas y retrasos por distintas problemáticas, el deprimido de la calle 94 por fin fue entregado por el alcalde Enrique Peñalosa este 22 de marzo.
Todo empezó en el año 2009, cuando se realizaron los primeros estudios para realizar el deprimido. En ese entonces la obra del deprimido de la 94 fue concedida al Consorcio Conexión, cuyo contratista encargado era Julio Gómez, sin embargo, la obra se frustró debido a que dicho contratista se vio involucrado en el carrusel de la contratación.
Después, en los años 2010 y 2011, la obra tuvo que parar de nuevo, pues el IDU no dio el visto bueno para la continuación de la construcción. Esto debido a una queja del Acueducto de Bogotá, ya que el deprimido cortaría una tubería importante para la ciudad.
Al resolver estos problemas llegó uno nuevo: al verse implicado en el carrusel de la contratación, el contratista Julio Gómez tuvo que adjudicarse a la obra a otro consorcio. Fue hasta el 2013 cuando fue elegido el AIA-Concay para seguir con el proyecto.
Un año más tarde, en el 2014, la obra tenía que seguir. Sin embargo, debido a reactualización de diseños y procesos del nuevo consorcio, la entrega final se pospuso para el 23 de Junio del año 2016, lógicamente, para ese entonces la obra seguía sin terminarse; pues edificios vecinos se quejaron sobre apariciones de grietas.
Deprimido de la 94 // Norte de Bogotá // Imagen tomada por Mateo Quintero
Andrés Quintero, habitante del sector desde hace más de 4 años cuenta: “en la primera etapa de la obra, la movilidad era terrible, me era muy difícil llegar a mi trabajo”.
Finalmente, el IDU y el actual alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, afirmaron que el deprimido de la 94 quedaría listo para el 22 de marzo del presente año. Sería un corredor vial con 18 anillos y rutas que reactivaran la movilidad y el comercio en el sector.
Según José Orlando Díaz, Ingeniero civil y gestor en el IDU “aunque el proyecto haya tardado más de lo esperado, siempre se ha pensado en el bien de la ciudadanía. Es por esto que se realizó con los mejores diseños posibles y tecnología de punta en materia de ingeniería. Estamos seguros de que beneficiará a todos los ciudadanos de la capital.”
Deprimido de la 94 // Norte de Bogotá // Imagen tomada por Mateo Quintero
A pesar del optimismo por parte de la alcaldía de Bogotá, y del IDU, los habitantes del sector esperan ver los resultados y que la alcaldía no vaya a añadir cobros de valorización debido a la nueva obra: “me siento conforme con que vaya a terminar la obra, sin embargo es claro que fue muy demorada; sinceramente tengo grandes expectativas, espero que descongestione la 30 y todo el tema de la 94 que nos beneficiaría a todos los residentes del sector” , concluye Andrés Quintero.