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Andrés Mauricio Díaz Páez -

Bogotá intenta batir récord Guinness en silla de ruedas


El evento busca reunir al menos a mil personas, ya que, para superar la marca actual, se requieren más de 731 participantes.

Foto tomada de https://www.idrd.gov.co/GuinnesRecords/

El récord consiste en reunir a la mayor cantidad de personas en silla de ruedas para realizar una clase de ejercicios dirigidos durante una hora y media. El intento tuvo lugar el domingo 22 de octubre, en la plazoleta Alfiles del Centro Comercial Gran Estación.

El Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD), por medio de los programas Recreovía y Recreación Incluyente, está organizando este evento desde el año pasado cuando se realizó una actividad similar, a la cual asistió un aproximado de 350 personas, según cuenta Dolly Suárez, gestora de los gimnasios recreativos incluyentes del IDRD. “La idea es romper el récord este año con un total de 1500 personas haciendo actividad física en silla de ruedas”, agregó Suárez.

Oficialmente en los Guinness Records recibe el nombre de “Largest chair-based exercise lesson y lo tiene el Hong Kong Women Development Association Limited (HKWDA)”, aseguró Sofía Rocher, coordinadora de relaciones públicas de Guinness World Records. La marca fue registrada el 11 de junio de 2016 contando con 731 participantes. Aunque no es obligatorio para batir el récord que los participantes estén en silla de ruedas, el IDRD lo organiza de esta manera con el objetivo de dar visibilidad e inclusión a la población discapacitada.

A causa de que en el evento pasado no se cumplió con el número de personas esperadas para el récord, el IDRD ha abierto la convocatoria para quienes deseen participar de este evento en dos modalidades: por una parte, quienes padezcan discapacidad y por este motivo se encuentren en silla de ruedas; por otra parte, personas que quieran hacer un acto de sensibilización y, sin tener una discapacidad, participen del evento. Las personas que participen en la segunda modalidad tendrán que alquilar o comprar la silla de ruedas para ser parte de la actividad.

“Estamos tratando primero de hacer una preinscripción, para que el día del evento no esté demasiado congestionado el sitio de registro. La idea es que ojalá, si no es el 60, el 80 % de la población que vaya a participar ya esté registrada en la plataforma. (…) Lo que se hace ese día es simplemente verificar que estén registrados”, dice Suárez. Dentro de esta preinscripción se encuentra un test y un consentimiento informado, para asegurar que los participantes sean físicamente aptos para realizar los ejercicios. Igualmente, el día del evento el IDRD contará con apoyo de profesionales de la salud y personal entrenado para las situaciones que puedan presentarse.

“Tenemos (dentro del programa Recreación Incluyente) Agentes Recreativos Incluyentes que están ubicados en todas las localidades a nivel distrital. A través de ellos estamos promocionando el evento”, afirma la gestora. Además de esto, el contacto se realiza por medio de la población con discapacidad que asiste a los Gimnasios Incluyentes ubicados en la Unidad Deportiva El Salitre y el parque Cayetano Cañizales, en Kennedy. Clubes deportivos y sitios especializados para recibir a deportistas discapacitados constituyen otras formas de contacto del IDRD para extender la convocatoria.

En cuanto a lo que esto significa para la población discapacitada “es algo muy bueno, porque son eventos que difunden a nivel nacional y tal vez internacionalmente también. Para todos los discapacitados es algo muy importante, porque estamos mostrando las actividades que nosotros podemos hacer, para que la sociedad se dé cuenta que somos personas activas”, aseguró Fortunato Velazco, persona en condición de discapacidad que participó en el evento.

Adicional al logro que representa batir un récord Guinness, el evento busca promover la actividad física en los ciudadanos, dar visibilidad a las personas en condición de discapacidad y posicionar a Bogotá como una ciudad pionera en actividad física a nivel continental. Muestra de esto es el hecho de que el IDRD proponga la actividad desde el programa Recreación Incluyente (el cual trabaja con personas que padezcan diferentes tipos de discapacidad), sin ser esto un requisito para cumplir con el récord.

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