Protección del área alrededor del home y del montículo del pitcher. Cortesía de: Consorcio Diamante
En el marco de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Barranquilla se ha venido preparando no solo en términos deportivos, sino también en términos de infraestructura. En la “puerta de oro” de Colombia, se está realizando un proyecto que ha costado alrededor de 43 mil millones de pesos; la construcción del estadio de baseball Édgar Rentería. Las justas se llevarán a cabo del 19 de julio al 3 de agosto.
Directo Bogotá estuvo en Barranquilla, y habló con los encargados de hacer realidad el que será el estadio de baseball más grande de Colombia.
Render en video del estadio Edgar Rentería // Cortesía Consorcio Diamante, Video hecho por 4G
Todo empezó con la demolición del estadio Tomás Arrieta en el 2016. Hoy, la construcción del moderno Édgar Rentería se encuentra en su fase final. El estadio cuenta con estándares de la Mayor League de Baseball (MLB). Tiene capacidad para 12,000 espectadores, consta con tres niveles, cuatro camerinos y dos túneles de bateo, recubiertos con acolchados, para que los jugadores, de ambos equipos, puedan calentar antes del partido. Las sillas, hechas por la empresa americana Hussey Seating, ya están instaladas, los baños ya están listos.
Solo faltan por menores para que el Édgar Rentería, único estadio de baseball grandes ligas en Colombia, habrá sus puertas y cambie la historia del baseball para siempre en nuestro país. El próximo 15 de abril finaliza el contrato, y el estadio deberá ser entregado.
El ingeniero residente Edgardo Maury, entrevistado por este medio, explica que los estándares de la MLB consisten básicamente, en las dimensiones del campo de juego y la iluminación. Por ejemplo, tanto el right como el left field tienen 325 pies de distancia desde home, y la distancia de home al plato del pitcher es de 60,5 pies.
Así mismo, el campo de juego tiene unas características de suelos específicas. “Las arenas que utilizamos brindan un grado de compactación y de estabilidad del terreno, pues cuentan con una cualidad física que no permite que este se empantane. Este material tiene cierta resistencia que soporta el deslizamiento de los jugadores. El montículo, por su parte, cuenta la altura ideal (que ha sido estudiada) para que el pitcher se pueda montar y lanzar”. Afirma Maury.
La iluminación también es un requerimiento de la MLB. “En el infield, los jugadores deben tener una iluminación que les permita desarrollar su juego también en horario nocturno. Por ejemplo, para segunda base, short stop, tercera base, pitcher, y el bateador del equipo contrario, la unidad recomendada son 1500 lux. (lux: unidad de luz por área)”, cuenta el ingeniero.
Daniel Vives, miembro del Consorcio Diamante, sociedad encargada de darle vida a este proyecto, nos explica el porqué de estos estándares. “En lo que se fija más esta norma es en la comodidad, no tanto del espectador, sino de los jugadores. Exige ciertos lujos dentro del camerino, como por ejemplo que los casilleros tengan aires acondicionados. Así como espacios para relajación, para masajes, baños cómodos, y cajas de bateo para que practiquen.
También exige una sala de prensa para que esta pueda hacer su labor de manera adecuada. Y ya las otras cosas que tiene el estadio (como las sillas que le pusimos que fueron compradas a una empresa americana, y otros lujos) no son exigencias como tal de la MLB, pero lógicamente son totalmente bienvenidas y gustan, y lo contienen todos los estadios norteamericanos para hacer la experiencia no solo positiva para los jugadores sino también para los espectadores.
De forma que este estadio va a cumplir con esas dos cosas que tienen los estadios americanos (exigencias para los jugadores y un ambiente cómodo para el espectador); tiene buenas sillas, buenos baños, sitios de comer. Y un diseño novedoso en Colombia que permite ver el partido desde cualquier ángulo. Es decir, si uno se levanta para comerse, por decir, un perro caliente siempre va a tener visión al campo. En fin, será toda una experiencia, como dicen ellos.”
Otra novedad es que la orientación del estadio se modificó en 180 grados, de la carrera 54 a la vía 40. El ingeniero residente Edgardo Maury explica por qué. “Eso también hace parte de las especificaciones MLB. Se dice que el alineamiento entre home y tercera base debe estar hacia el norte, o entre home y primera base.”
El estadio contará con 18 palcos reservados para la prensa, ubicados debajo del palco presidencial, 3 cabinas de transmisión y un área de sala de redacción.
En el tercer nivel, hay 16 palcos, mientras en el cuarto, está el palco presidencial. Los espectadores tienen 3 puertas para entrar, y las personas con discapacidad podrán ingresar por un sitio especial cerca de la tercera base.
El Édgar Rentería tendrá un hall de la fama para homenajear al jugador que le da nombre al estadio. En donde se recrearán los mejores momentos del pelotero barranquillero. Además, en la entrada principal del escenario deportivo, habrá una bola de baseball gigante de concreto y un monumento del jugador.
La construcción de este estadio tiene un valor tanto histórico como cultural para la ciudad, pues la historia del baseball y Barranquilla es fuerte. La Arenosa es pionera en este deporte. De hecho, el primer partido que se jugó fue en 1916. Desde entonces ha engendrado importantes beisbolistas, siendo el más destacado Édgar Rentería, primer jugador suramericano en ganar el prestigio MVP (por sus siglas en inglés Most Valuable Player).
A continuación, transcripción de la entrevista realizada a Edgardo Maury, ingeniero residente de la obra.
DB: ¿Cómo se ha manejado la presión del tiempo x la alcaldía?
Vamos de acuerdo al cronograma, así que no hemos tenido ese problema.
DB: ¿Se han utilizado equipos de construcción que sean novedosos en Colombia?
Para el campo se utilizó un equipo laser de micro nivelación.
DB: ¿Cuáles fueron los principales problemas a los que se enfrentó el proyecto en el proceso de construcción?
El invierno, definitivamente. Empezamos por la ejecución del semisótano y el invierno de finales de 2016 principios del 2017 nos pegó muy fuerte. Nos tocó hacer sobre excavaciones, re-procesos de muchos cimientos.
DB: ¿Cómo fue trabajar con los americanos? ¿Hubo alguna dificultad?
Ellos como tal son más metódicos. Además, tienen un país desarrollado y los procedimientos para poder desarrollar las labores cuentan con los equipos específicos para hacerlo. En Colombia seguimos siendo rudimentarios, manuales. Inconveniente como tal, no hubo. Ellos nos dijeron “hagan esto” y nosotros lo hicimos, porque ellos básicamente vinieron para asesorarnos. Diamante contrató el servicio para la ejecución para que ellos nos dieran las directrices de hacer el trabajo. El americano para todo tiene una herramienta, nosotros en Colombia muchas de las cosas las hacemos manualmente.
Entrevista realizada al arquitecto de la obra Alex Márquez
DB: ¿Se usó el diseño original?
Usamos básicamente el diseño original con algunas modificaciones por sugerencia del asesor MLB.
DB: ¿En que consistieron los cambios?
La estructura metálica principal del estadio tiene un proceso de galvanizado en frio con una protección anticorrosiva hepóxica y acabado hepóxico para evitar la corrosión. Eso por el clima que tenemos.
DB: ¿Cómo fue la distribución del espacio?
A nivel del semisótano, estarán los camerinos, las oficinas administrativas, el área de prensa, las dos jaulas de bateo, salas de relajación y masaje para los jugadores, el gimnasio, y cuartos de espera para los otros equipos. Habrá cuatro cuartos, pero esto es una particularidad que se hizo para alojar jugadores en los Juegos Centroamericanos.
DB: ¿En qué etapa de construcción se encuentra la obra?
En este momento estamos en etapa acabados ya.
Entrevista a Daniel Vives, miembro del Consorcio Diamante
DB: ¿Cuáles son las diferencias de este estadio con otros que se hayan construido en el país?
Es un estadio diseñado por norma americana, es un estadio grande para estándares colombianos, pequeño para estándares internacionales. A diferencia de otros estadios colombianos, cumple con normas MLB en cuanto a sus dimensiones de la cancha, en cuanto a temas de iluminación, y en cuanto a exigencias de casilleros, y prensa. Es un estadio no solamente con diseño americano, pero con muchas cosas fabricadas con estándares americanos.
DB: ¿Ha sido difícil trabajar con los americanos?
Realmente no ha sido difícil, lo único es que son muy exigentes con los detalles. Lo que aparentemente para uno no es tan importante. Ellos se fijan en los pormenores con mucha precisión. Uno de los parámetros en los que han exigido más rigurosidad ha sido con la grama, con lo que es el campo de juego. El sembrado de la grama tiene más ingeniería que la vía más traficada de Colombia, porque tiene diferentes capas de diferentes tipos de suelos y de pendientes desarrollados a la perfección con un sistema de riego muy bueno. De las cosas más complicadas ha sido poder cumplir con ese nivel de exigencia, y conociendo que de repente en Colombia no hay empresas tan calificadas como en Estados Unidos respecto a la grama y sus cuidados y sobretodo en especial por el clima en el que estamos. No tenemos lluvia constante alrededor de todo el año entonces hay que tener un cuidado.
DB: ¿Cuál ha sido el mayor desafío que se ha presentado en el proceso de construcción?
El primer desafío fue el del diseño porque usamos un diseño americano de un estadio de una universidad de Texas, y por decirlo de alguna forma se “criollizó”. Esa conversión de diseño venía un poco incompleta. Entonces nos tocó a nosotros volverlo colombiano con estándares colombianos, que cumpliera tanto norma americana, como colombiana (parte sismo resistente, en la eléctrica, hidro sanitaria, y contra incendio). Tampoco hay una variación muy grande, pero de todos modos hay algo de variación, que va desde el sistema métrico, hasta exigencias locales de agua, y de luz, por las empresas de servicios locales. También está el tema de la grama que es una ingeniera de suelos. Fue desafiante también el poder sincronizar la obra para que todo marchase de la mejor manera, y creo que eso lo pudimos lograr. Construimos con un diseño americano, pero en un ambiente colombiano, y tratamos de utilizar materiales máximamente colombianos. Trabajamos pensando siempre que se le pudiese dar un buen mantenimiento al estadio para que tenga una buena vejez.
A continuación, el proceso de construcción del estadio Édgar Rentería: