El proceso de renovación definitivo del servicio provisional comenzó en marzo de este año y se extenderá durante tres años con la eliminación de 136 rutas gradualmente.
Los microbuses y colectivos serán reemplazados por buses azules del SITP con mayor capacidad de pasajeros // Foto tomada por: Paula Valentina Arenas
Un total de 29 rutas del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) provisional saldrán de circulación hasta el 14 de septiembre del 2018. Las localidades más afectadas por este cambio son Fontibón con nueve rutas, Suba con cinco y Bosa con cuatro. Ante esta decisión, los usuarios aún no saben cuáles serán las alternativas de transporte que tendrán que tomar y los actuales conductores afrontan un problema de desempleo que crece.
“La restructuración del sistema tiene como propósito sacar de circulación 5.512 vehículos en toda la ciudad que se deben chatarrizar dentro de los próximos tres años. De estos, 4.716 operan en el Provisional y 796 no circulan bajo ese esquema por haber perdido vida útil o porque se les canceló su tarjeta de operación", afirmó María Consuelo Araujo, gerente de Transmilenio.
"El costo total del desmonte del esquema Provisional es de 900 mil millones de pesos. Con esto se mejorará la comodidad de los pasajeros teniendo menos buses contaminantes de circulación”, agregó Araujo.
La Resolución 049 del 2018 de la Secretaría Distrital de Movilidad y Transmilenio S.A pretende un desmonte gradual del servicio provisional dividido en tres etapas. En la primera, el pasado 14 de marzo salieron de circulación 11 rutas. En total, se eliminaron cuatro en Suba, dos en Fontibón, y una en las localidades de Bosa, Cuidad Bolívar, Engativá, Kennedy y San Cristóbal, respectivamente.
En la segunda etapa, que tiene plazo hasta el 30 de abril, se eliminarán cinco rutas, tres de Fontibón y dos de San Cristóbal y Usme. En la última etapa 13 rutas más saldrán de circulación en un término de cinco meses.
Los conductores del sistema provisional afirmaron estar altamente preocupados por la situación que enfrentarán. “Si me llegan a quitar esta ruta no trabajaría en un bus del SITP porque no puedo arriesgar mi vida y la de mis pasajeros manejando un bus diferente todos los días, un bus del que no conozco las condiciones de mantenimiento en el que se encuentra”, manifestó Pedro Ramírez, conductor de la Cooperativa de Transportes Buses Verdes LTDA.
Los usuarios por su parte viven una constante incertidumbre por que no han recibido información clara de cómo dirigirse a su destino. “No hemos recibido comunicación alguna de las rutas que van quitar ni las de remplazo, hemos caminado largos trayectos y manifestamos nuestra inconformidad ante la situación, pero no hemos visto soluciones”, afirmaron varios habitantes del Sector de San Pablo y Recodo en Fontibón.