La iniciativa fue acordada en un encuentro en la ciudad de Villavicencio en beneficio de las víctimas, y se elaboró para ser presentada a los candidatos presidenciales.
Representantes de los departamentos de Casanare, Vichada, Guaviare y Meta se reunieron en Villavicencio el día 4 de mayo para elaborar una propuesta regional a los candidatos de la presidencia de la República. Cada zona presentó su aporte a un plan integral regional de desarrollo sostenible que se contempla de 2019 a 2030.
Enrique Galán, director de CORDEPAZ y Olga María Perilla,
representante de víctimas // Fotografías de: Angie Aguastar y
Wguerddy Alejandra Vélez
Desde un principio, los jueces de paz se crearon como mecanismos alternativos de resolución de conflictos para un acceso más fácil al Estado, ya que con la acumulación de casos judiciales no era posible que los funcionarios cubrieran todas las necesidades, así se crea una solución para agilizar procesos.
Esta iniciativa está estipulada por la Ley 497 de 1999 creada por una propuesta gubernamental y producto de seminarios y foros académicos, teniendo como principal propósito lograr la reivindicación de los campesinos, de las poblaciones negras, poblaciones indígenas, en busca de disminuir los niveles de desempleo y lograr un desarrollo sostenible. Esto en busca de implementar procesos pacíficos desde las comunidades, veredas y barrios, para la resolución de conflictos internos y la construcción de propuestas y proyectos de beneficio para las víctimas.
Carlos Arturo Casas García, juez de paz y social de la cámara de comercio de Casanare, destacó el beneficio de las víctimas en este tipo de propuestas. “Dentro de las propuestas de posconflicto buscamos garantizar que se fortalezca la justicia local a través de la figura del juez de paz, que se contempla en la constitución política colombiana, la idea es que se logre fortalecer e implementar esa modalidad de resolución pacífica de conflictos”, señaló a Directo Bogotá.
La Red Nacional de Programas de Desarrollo y paz tiene 27 programas a nivel nacional, entre este se encuentra “Nodo Llanos”, el programa que incluye a estos cuatro departamentos. Cada uno de estos construyó su propuesta en talleres locales que apunta a la visibilización de retos y oportunidades de cada territorio.
Enrique Galán, director de la corporación de desarrollo y paz del Casanare, dijo que manejan una filosofía clave que identifica a la red, y es que trabajan por el desarrollo humano integral para la paz territorial. “En ese sentido logrado el desarrollo humano se logrará la paz”. Siguiendo esta filosofía, se trabaja en cada uno de sus encuentros por un mejor futuro de estos departamentos que sufrieron las consecuencia del conflicto en su desarrollo.
Olga María Perilla Bautista, proveniente de la vereda Las Islas del municipio de Maní donde hay 4.632 personas víctimas del conflicto, aseguró que en estos momentos trabajan por el desarrollo y paz de cada uno de los municipios. “Nos estamos organizando todas las poblaciones, la gente campesina, las asociaciones para poder trabajar la paz desde nuestro territorio para que sea una paz honesta y transparente”, señaló a Directo Bogotá.
Los jueces y representantes de las víctimas señalan que en estos encuentros se capacita y se trabaja por la pedagogía del posconflicto, ya que la mayoría de la población no ha entendido lo que se firmó en el acuerdo. Por esto buscan divulgar los beneficios que hay en la actualidad para las víctimas.
Si bien, parte de las víctimas siguen a la espera de apoyo por parte del Gobierno, estas asociaciones, mesas de participación y encuentros, tienen la labor de velar por sus derechos y lograr consolidar proyectos que serán de beneficio a largo plazo para las poblaciones afectadas, y llevar a cabo procesos de veeduría para asegurarse de que todo lo que se acordó en La Habana se cumpla.