En entrevista con la nutricionista Natalia González, descubrimos la importancia de la lactancia materna como pilar para la vida de los seres humanos y su desarrollo. Rompimos mitos y establecimos algunas pautas de nutrición y alimentación responsable.
Madres lactantes en capacitación sobre alimentación y nutrición. Fotografía tomada por Redacción Directo Bogotá
Directo Bogotá: Existen una serie de mitos a la hora amamantar, ¿Cuáles son los que más se destacan entre las mujeres?
Natalia González: El primero es que el niño no va a estar bien alimentado solo con leche materna, hago una aclaración y es que existen dos conceptos muy importantes que se manejan en el tema de la lactancia materna: la lactancia materna de forma exclusiva y la lactancia materna de forma complementaria.
La lactancia materna de forma exclusiva, es cuando se le da ese niño única y exclusivamente leche materna, ni agua, ni comida, ni ningún tipo de líquido o sólido, eso se debe hacer durante los primeros seis meses de vida. Luego, desde los seis meses hasta los dos años inicia la alimentación complementaria porque ese niño necesita una mayor cantidad de calorías y nutrientes que la leche materna ya no puede suplir; ahí es cuando se deben introducir alimentos.
Al aclarar esos dos conceptos, ocurría que algunas madres creen que, entre los 0 y los 6 meses, no pueden cubrir sus necesidades solamente con leche materna, también ocurre que por influencia de la abuela o la red de apoyo de esa mamá, le pueden referir que le dé jugo de tal cosa, agua de tal otra, etc., infinidad de cosas que interrumpen esa lactancia materna exclusiva, ese es el primer mito.
Otro mito, que no les sucede a todas, pero se encuentra en la situación cuando la madre tiene pezón invertido que, como su nombre lo dice, es una situación en la cual la forma del pezón no es la usual. Muchas madres creen que por ese hecho no van a poder lactar, no les va a salir leche, no les va a servir su leche a su bebé, entonces dejan de amamantar. Obviamente con una adecuada educación y con ayuda de un profesional, esas mamás pueden lactar sin ningún problema, no influye en la producción ni en la calidad de la leche materna.
Otro mito muy famoso es cuando dicen “es que no me sale leche materna”, realmente eso sucede porque hay una mala postura, porque no hay un ambiente adecuado para lactar siempre la mamá tiene que estar en un ambiente agradable, tranquilo, tiene que estar relajada y a veces esas cosas no se dan por simple desconocimiento o porque no hay una disposición como tal y eso influye directamente en el proceso de la bajada de leche materna, cuando alguna de esas cosas falla, no se da y simplemente la mamá no puede lactar pero no es que no la produzca sino que no se dan todos los ambientes favorables para que ella lo pueda hacer, esos serían los tres mitos más importantes para mi.
DB: Sobre los primeros mil días de vida, ¿qué es importante para el desarrollo y la salud?
NG: Primero explicar que estos son los días que comprenden desde el momento en que inicia el embarazo hasta los dos años de vida. En ese momento lo más importante es que las personas entiendan que es un periodo de tiempo donde se da mayor crecimiento a nivel cerebral, es decir, que si ese crecimiento cerebral y todo el desarrollo neurológico no se da, ya no se puede recuperar.
Está el tema de pedagogía: si bien un niño a los dos años no está como tal en el colegio si está toda la parte de crecimiento y desarrollo, la parte en que ellos aprenden y exploran el mundo, la manera en que ellos se relacionan con las personas y con las demás personas de su entorno familiar. Volviendo a la parte nutricional, a nivel cerebral se da a una velocidad de crecimiento muy alta y es tanto en peso como en estatura. En esos primeros mil días desde mi experiencia es cuando he visto que ese niño o niña tiene mayor fragilidad, porque sus necesidades y sus requerimientos nutricionales son tan elevados que cualquier factor de cualquier índole que influya en ese crecimiento va a afectarlo de por vida.
Ya sea para que lo condicione a que tenga obesidad a futuro, para que tenga enfermedades crónicas y sobre todo el tema de la desnutrición, cuando no tienen un adecuado peso para la talla (desnutrición aguda), o cuando no tienen una adecuada talla para la edad (desnutrición crónica) o ya un concepto un poco más general que es cuando no tienen un adecuado peso para la edad que se conoce como desnutrición global.
DB: ¿Cómo se entiende esta desnutrición a nivel nutricional?
NG: La desnutrición no es solo que el niño esté “chiquito”, o que esté delgado, sino también todo el funcionamiento de sus órganos, la parte de cómo se relaciona con los alimentos. Trabajando aprendí la diferencia entre un niño que ha tenido dificultades para alimentarse y todo el tema de las consistencias, donde muchas veces se ve que estos niños que han tenido dificultades en su alimentación durante esos primeros mil días, son niños que llegan a los dos años y aun comen papillas o todo licuado, no son capaces de agarrar un tenedor, no se incorporan totalmente a la alimentación, un niño al año de vida es un niño que su alimentación es igual a la familia solamente que en porciones pequeñas.
Sin embargo, lo que se ve en la realidad son niños que no son capaces de comerse una fruta entera, que la alimentación tiene que se asistida por el papá o la mamá, que no tienen una independencia esperada para la edad. Son niños que muchas veces tienen más de un año y apenas están empezando a gatear, toda la parte de crecimiento y desarrollo como tal de ese pequeño ser humano se ve afectada y lo afecta de por vida. Cuando un niño no gana la estatura que debería ganar, esa estatura no se puede recuperar, la estatura que no ganó en esos mil días y en el proceso de crecimiento, después no se puede recuperar. Por eso es tan importante los primeros mil días, existen demasiadas cosas que pueden ampliar este tema, pero ese el mensaje que yo quisiera transmitir.
DB: Quisiera saber un poco más sobre la relación de la madre con el niño ¿Cómo afecta o no la lactancia?
NG: En el encuentro científico escuché una intervención que me llamó mucho la atención, se titulaba “Menos intervención más cuidado” hecho por una ginecóloga- ginecobstetra, que habló sobre la ambientación que se debe dar, desde la gestación hasta el momento del parto y la lactancia. Ella decía que cada vez más se deshumaniza el trato específicamente en la sala de parto, en el momento en que se le explica a la madre cómo lactar a su bebé o incluso en el curso psico-profiláctico.
La crítica es que lo que viene de allí en adelante,ella decía que tanto como ancestralmente se había dado el parto, cómo funcionaban las parteras, antes era un poco más humanizado. Decía que ahora tratan de inducir más los partos, hacer uso de más medicamentos, muchas veces los pediatras buscan formas para formularle a los bebés fórmulas maternizadas por cualquier dificultad que manifestara la madre.
Adicionalmente, hubo un psiquiatra que habló sobre el tema de observación de bebés, el tema del comportamiento de los bebés y la importancia de ese vínculo afectivo entre el niño y la madre y cómo incluso los cambios que se pueden dar en el cerebro. Hizo una comparación entre niños que recibían fórmula maternizada y niños que recibían lactancia materna y cómo eso influye en adelante con el desarrollo psicológico, afectivo y cerebral.
El desarrollo del niño que recibía leche materna y tenía todo el ambiente favorable era superior en comparación con un niño que recibía fórmula maternizada. Era completamente diferente en el desarrollo cerebral, no sólo por la adecuada nutrición sino por el vínculo afectivo que se formaba.
Una de las consecuencias en las que hizo énfasis durante toda la intervención fue que se empezaba a ver que estos niños que no se les generaba el vínculo afectivo madre e hijo, eran personas que a futuro podían caer con mayor facilidad en cualquier tipo de adicción de cualquier índole. Explicaba que ese vacío o esa carencia de afecto que se daba desde muy temprana edad podía generar adicciones como una forma de suplir ese vacío afectivo que hubo muchos años atrás.
DB: Desde su experiencia, denos algunas recomendaciones, sobre todo para las madres lactantes
NG: Yo estuve 'en campo' seis meses, en los cuales estuve trabajando con comunidades con una serie de vulnerabilidades. De hecho, aprendí que lo más importante y que lo que hace a un profesional realmente exitoso es la capacidad de identificar las dificultades por las cuales puede estar pasando ese individuo o familia, y traducirle a la familia el lenguaje científico en un lenguaje coloquial. Es decir, ese reto que tenemos los profesionales de la salud al ser formados con tantos artículos, fórmulas, números, todo eso explicarlo a una familia en términos fáciles de entender, efectivos, que en ningún momento pretendan ofender o faltar el respeto y que finalmente el mensaje llegue.
Eso fue algo que no me enseñó la academia, lo aprendí en campo y lo valoré muchísimo porque es algo duro al principio y puede ser complicado en los choques que se dan en cuanto a las creencias y la manera en que ellos conciben la vida, ven las dificultades, ven el alimento, poder llegar a un consenso es algo bonito pero también retador. Se trata de respetar mucho los saberes de las otras personas, y desde lo que uno analiza en la lectura del contexto, poder saber cómo llegar a esa familia, a ese niño e identificar lo que realmente está fallando.
Me ocurrió una vez que estaba con una mamá que se negaba a lactar, hablaba con ella, intentaba hacer todo el proceso de educación, conocía a la familia y no entendía qué era lo que pasaba. Le preguntaba si era algo en lo que no se sintiera cómoda, tuviera alguna dificultad o creyera que no era lo mejor; después de mucho tiempo ella decidió contarme a mi y a todo el equipo de profesionales que tenía VIH. Claramente cuando una madre no toma anti-retrovirales y no tiene todo el abordaje médico y terapéutico, no lo va a poder hacer y más con la presión que tenía de las personas que lo sabían y le decían que podía matar a su bebé. Algunas veces son cosas tan sencillas, en las que uno por el afán de quererle decir cómo son las cosas y querer solucionar, muchas veces nos sesgamos de otros detalles que finalmente es allí donde está la respuesta al problema.