Alejandro Palacio, vocero del paro estudiantil, aseguró que lucha por un mejor mañana para los colombianos.
Palacio es estudiante de sexto semestre de Ciencia Política en la Universidad Nacional. Foto: Diego Garay
El presidente de la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles de la Educación Superior (ACREES), Alejandro Palacio Restrepo, afirmó que lucha por los millones de jóvenes que se quedan fuera del sistema educativo, así como por un mejor mañana para los colombianos. Palacio, quien también es representante estudiantil al Consejo Superior de la Universidad Nacional, señaló que le indigna que “la educación sea un privilegio y no un derecho”.
En diálogo con Directo Bogotá, el líder estudiantil aseguró que aunque lo apasiona la política no se vería en ese oficio, en cambio, sueña con ser profesor y rector de la Universidad Nacional. El presidente de la ACREES, quien ha recibido amenazas junto a sus compañeros durante el paro de estudiantes, añadió que lo atemorizan “los enemigos de la paz y la educación” y que su mayor miedo es la muerte.
El pasado lunes los voceros de los estudiantes y profesores generaron una nueva mesa de diálogo, tras la levantada el 6 de noviembre, con la participación de la ministra de educación, María Victoria Ángulo, y representantes del Ministerio de Hacienda. Con esta se busca llegar a un acuerdo en cuanto a los problemas de financiación de la educación pública, lo que conllevó al paro estudiantil que comenzó el 11 de octubre.
Directo Bogotá: ¿Qué lo indigna?
Alejandro Palacio: Me indigna ver como se cae a pedazos mi universidad. Me indigna ver cómo cada día son más los recortes en bienestar universitario, cómo cada día son más los jóvenes que se quedan fuera del sistema educativo y me indigna que la educación sea un privilegio y no un derecho.
DB: ¿Por qué lucha?
AP: Por un mejor mañana para todos los colombianos. En este momento existen 620 mil jóvenes en las universidades públicas, pero existen millones que están fuera de ellas. Esta pelea es por ellos, no por nosotros, nosotros ya nos vamos a graduar, es por los que vienen.
DB: ¿Cómo sería un mundo ideal?
AP: Un mundo en paz, un mundo educado, un mundo sin corrupción.
DB: ¿Cómo vencer la corrupción?
Con la educación.
DB: ¿Cuáles son sus principales gustos?
AP: Me gusta mucho pasar tiempo con mis amigos, caminar mi ciudad, yo soy de Medellín. Estudio Ciencia Política, me gusta mucho leer acerca de política colombiana y me gusta mucho el campo.
DB: ¿Qué es lo que más lo apasiona?
AP: Muchas cosas me apasiona. Me apasiona mucho la política.
DB: ¿Se ve en un mundo de política?
AP: No, aunque me apasiona la política, no sería político. Yo creo que con lo que me ha tocado vivir durante este mes y medio, estando de representante al Consejo Superior de la Universidad Nacional, no sé si es lo que quiero para el resto de mi vida. Lo que sí sé es que quiero seguir al lado de mi universidad y mi gran sueño es ser rector, algún día, de la universidad.
DB: ¿Cómo llegó a ser uno de los representantes de la universidad?
AP: Estoy en sexto semestre de Ciencia Política. Yo era el representante de la carrera, luego conozco a Jennifer Pedraza y decidimos lanzarnos al Consejo Superior de la Universidad Nacional, el máximo órgano colegiado de la universidad. Sabíamos que era un gran reto, que nos tocaría viajar a las sedes, hacer campaña, pero decidimos asumir este reto. Creíamos que había un vacío en la representación estudiantil, que se venía un momento decisivo para el movimiento estudiantil y decidimos asumirlo con mucho compromiso. Fue muy difícil pero logramos la victoria y acá estamos.
DB: Hablando de retos ¿cuál es el reto más grande que ha tenido en su vida?
AP: Uno de los mayores retos con los que me he topado durante estos últimos tiempos es cumplir con mis labores académicas y poder hacer el ejercicio de la representación estudiantil. Es un ejercicio muy desgastante. Durante toda la carrera he estado becado por mejor promedio y no puedo dejar perder mi beca. Es un esfuerzo grandísimo de estudiar, pero también defender la universidad.
DB: ¿Por qué escogió la universidad pública?
AP: Inicialmente iba a estudiar en la Universidad de Antioquia. Sin embargo, cuando yo me gradúo del colegio, me gradué de un colegio privado, cierran la Universidad de Antioquia, cierran la facultad de Derecho y Ciencias Políticas. Me presento a la Universidad Nacional, dije: “estudio un semestre en la Nacional y me paso para la U. de A.” [Universidad de Antioquia]. Llegué a la Nacional y me encontré con que era una universidad con la que siempre había soñado. No me cambié, seguí en ella y soy muy feliz en ella.
DB: ¿Por qué ciencia política?
AP: No sé, quizá puede sonar que soy muy iluso, pero siempre he creído en la importancia de transformar las ciudades. Yo soy de Medellín, una ciudad que se transformó, pasó de ser la ciudad más violenta en los 90, a ser una ciudad ‘resiliente’. Teniendo en cuenta eso yo dije quiero hacer eso para toda Colombia, quiero entender que pasó en mi ciudad, y por eso lo hice.
DB: ¿Se considera una de las imágenes de la lucha por la educación?
AP: Creo que por el puesto en el que estoy en este momento, por la representación al Consejo Superior, por la presidencia de la ACREES, eso lo posiciona a uno como una de las caras visibles. Detrás de mí hay muchas personas, que son los que día a día le ponen el alma a este paro, pero yo me convertí en una de las caras visibles.
DB: ¿Qué lo atemoriza?
AP: Los enemigos de la paz y la educación.
DB: ¿Cuál es su mayor miedo?
AP: La muerte.
DB: ¿Considera que se puede tener una educación a futuro?
AP: Sí, yo creo que Colombia más temprano que tarde será un país educado.
DB: ¿Qué sigue para usted?
AP: Seguir estudiando, quiero ser profesor de mi universidad, quiero regresarle a la universidad todo lo que ella me ha dado y es por eso que trataré de seguir formándome para poder hacer algo por la transformación de este país.
DB: En cuanto a las amenazas que ha recibido...
AP: Las personas que me han amenazado no se han identificado. Sin embargo, sí es un gran temor.
DB: ¿Qué le pide al gobierno?
AP: Que resuelva el problema de la educación superior, que escuche a los estudiantes.
DB: ¿A los estudiantes qué les diría?
AP: Que estamos haciendo historia.
DB: Y a los rectores de las universidades…
AP: Que aunque estén alejados de la lucha, aquí tienen un espacio.