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Manuela Cano Pulido //

Biciusuarios de Suba se unen en contra de la delincuencia


Biciusuarios crearon la Unión Ciclista de Suba con la que buscan generar estrategias para mejorar la situación de inseguridad en la zona. Esta idea fue puesta en marcha después del asesinato y robo a dos ciclistas en la localidad de Suba en el mes de marzo.

FOTO: Según un funcionario de la Secretaría de Movilidad desde Suba y Engativá salen un tercio de los viajes en bicicleta hechos en Bogotá.

El Distrito anunció el pasado 30 de marzo que asignará 170 policías para vigilar las ciclorrutas más peligrosas de Bogotá, a raíz del aumento de hurtos. Sin embargo, para la Unión de Ciclistas de Suba, el asunto no se trata únicamente de mayor presencia policial en los corredores viales. Ellos plantean iniciativas que van desde intervenciones artísticas hasta la participación en la conformación de una legislación para la bicicleta en Bogotá.

La localidad necesita de una intervención integral, los delincuentes encuentran en lugares olvidados (...) el mejor escenario para cometer crímenes atroces. Es por eso que vemos necesario activar un trabajo articulado con las autoridades locales y Distritales para enfrentar a los criminales”, afirmó la Unión Ciclista de Suba en un comunicado publicado en redes sociales sobre las muertes de dos ciclistas.

El primer asesinato ocurrió el pasado 13 de marzo cerca de la estación de 21 Ángeles. La víctima fue José Antonio Valencia, un joven campeón de BMX. El otro fue Oscar Rodríguez, el cual perdió la vida diez días después sobre la calle 80, cerca del barrio Lisboa. A los dos los asesinaron por robarles sus bicicletas.

SUBAse a la Bici, Paradas en los pedales, Parceros MTB, Fundación Tortuga, entre otros, fueron algunas de las asociaciones de ciclistas aficionados que se sumaron a la Unión Ciclista de Suba. La primera iniciativa para mejorar la seguridad se llevó adelante en ‘El Barco’, un lugar emblemático, pero abandonado por las autoridades de Suba. El punto, que se había convertido en uno de los pasos más peligrosos de la localidad, fue intervenido artísticamente por los integrantes de algunas esas organizaciones.

“Nosotros fuimos a tapar el hueco de ‘El Barco’ donde se almacenaba droga y se escondían delincuentes (...) Hicimos un mural con el objetivo de mostrar lo que se está haciendo, que los ciclistas no estamos siendo indiferentes con nuestra realidad”, afirmó Ingrid Ruiz, lideresa de Parceros MTB, uno de los grupos de ciclistas participantes en la alianza. La estrategia fue acompañada por una petición de 200 firmas para exigir iluminación en el sitio, la restauración del lugar y el acompañamiento policial.

La primera iniciativa, que recuperó y le dio vida a un lugar público abandonado, siguió el supuesto que se han planteado la mayoría de los líderes de los colectivos: la inseguridad surge y aumenta en los lugares deshabitados. “Hay espacios que la gente ha abandonado por miedo ‘generado’ más que por miedo real”, apuntó Natalia Prieto, integrante de SUBAse a la Bici y Paradas en los pedales.

“Lo que tenemos que hacer es ir habitar los lugares (desolados) de manera correcta, no llenarlo de carpas ni cosas, (…) sino hacerlo de una manera armoniosa, creativa, artística y consciente”, concluyó la ciclista. “Necesitamos llenar de vida todos los espacios (...) Hay que ver cómo, creativamente, le devolvemos la vida a lo urbano”, afirmó Fabián Munar, líder fundador del proyecto.

Plantean nuevas soluciones

Son cuatro las vías que permiten el acceso a la localidad de Suba en bicicleta y todas atraviesan un lugar de reserva natural. Los biciusuarios deben cruzar “sí o sí”, como afirmó Munar, estos espacios. “Se deben pensar esquemas de seguridad diferentes”, anotó el líder del colectivo SÚBAse a la Bici, quien concluyó que “los ingresos de las localidades no se pueden dejar, sobre todo cuando no tienen una vía urbana sino ecológica, a la merced en horas valle y de la madrugada”.

La comprensión del territorio y su apropiación son temas fundamentales para los ciclistas que luchan contra la delincuencia. Unas biciusuarias de Suba, agrupadas en Paradas en los pedales, han llevado a cabo trabajos en vía del reconocimiento espacial. “Hemos hecho cartografías sociales de los lugares que son más peligrosos para los ciclistas, para las mujeres y aparte decimos qué son esas cosas que lo hacen peligrosos”, dijo Prieto.

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