top of page
//

[Paradoja #1] El día a día de los excombatientes de las FARC: más miedo que nunca

Por: Catalina Chávez - Santiago Ibarra - Laura Vélez // Análisis de Conflicto


Catorce estudiantes de la clase de Análisis de Conflicto se dieron a la tarea de trabajar cinco infografías que dan cuenta de hechos aparentemente contrarios a la lógica, pero que evidencian que las causas profundas de la guerra permanecen ahí, sin resolver.

FOTO: Fotografía de Bandera o escudo de las antiguas FARC-EP. De Boris Arenas en Wikimedia Commons

El proceso que los guerrilleros de las Farc iniciaron en 2016 al dejar las armas no ha sido como ellos lo esperaban. Han tenido que convivir con la realidad de ser amenazados y asesinados. Pero esta situación, por cierto, no nació con la entrega de armas por parte de dicha guerrilla. Viene de tiempo atrás, de mucho tiempo atrás. Datos de instituciones de la justicia transicional indican que, desde 1990 hasta la actualidad, se han cobrado la vida de un total aproximado de 4.234 mujeres y hombres que se desmovilizaron de grupos armados de izquierda y de derecha tras los acuerdos de paz.


Mira esta serie de infografías sobre los excombatientes:


Contrario a lo que pudiera pensarse, la incertidumbre sobre el futuro para hombres y mujeres que firmaron los acuerdos de paz, creció una vez dejaron las armas. La situación de profunda inseguridad aumenta por el reporte diario de asesinatos de sus compañeros de armas, ya como civiles.


A pesar de esta realidad, la mayoría de excombatientes que se acogieron a los procesos de paz siguen con la pretensión de cumplir y respetar lo pactado. Prueba de esto, son los diversos emprendimientos productivos, proyectos educativos e iniciativas culturales en distintas regiones del país.

 
 

En concreto, tras la firma del acuerdo de La Habana, en noviembre de 2016, los excombatientes de las Farc le apuestan con estos proyectos a una reincorporación a la vida civil desde la realización de actividades en las que son muy hábiles, les gustan o los entornos se prestan para dichos emprendimientos. Estos proyectos, a la vez, pueden significar un cambio cultural, social o económico en zonas alejadas del país y, de ese modo, le aportan a la construcción de paz, ya que soluciona la subsistencia para ellos, sus familias y comunidades.


A la par, los excombatientes aún no se conforman con la realidad que les amenaza y mata. Los sobrevivientes continúan alzando la voz (ya no las armas) buscando preservar sus derechos, manifestándole al Gobierno nacional y a los principales actores la necesidad de cumplir lo que se firmó y trabajar conjuntamente para construir un país en el que podamos vivir con tranquilidad.

 

Si estás interesado en profundizar y escuchar las voces de los excombatientes, te invitamos a consultar:

 

Коментарі


bottom of page